Los coches ‘okupan’ ya el que será el futuro aparcamiento del puerto de Lorbé. Y es que después de un año de la adjudicación de las obras de mejora del acceso de la Vía Ártabra al muelle oleirense, la paciencia de los conductores por encontrar un sitio donde estacionar se está debilitando. Los trabajos que lleva a cabo la empresa Hordescón todavía no han finalizado a pesar de que, en principio, el plazo era de seis meses. Pero unas críticas del alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, al proyecto hicieron recapacitar a la Consellería de Infraestruturas e incluyó diversas mejoras que, al final, son las responsables de que la iniciativa se alargue más allá de los doce.

Cabe recordar que el Gobierno autonómico adjudicó la obra por casi 273.000 euros. La actuación se centraría en mejorar el acceso al puerto desde la intersección de la Vía Ártabra con la carretera provincial CP-5802 hasta la entrada del recinto portuario. Mediante el contrato se busca mejorar la plataforma y el trazado del tramo final de la Ártabra en ese punto para dar un acceso apropiado al muelle.

Las obras diseñadas por el departamento de Infraestruturas incluyen la ampliación de la plataforma y la ordenación de los aparcamientos a lo largo de la carretera, la dotación de aceras, alumbrado y arbolada en la zona de actuación. Además, se está construyendo una senda peatonal para facilitar a los transeúntes el acceso a sus vehículos.

Construcción de un muro

El proyecto también contempla la construcción de un muro de un metro de altura, medio de ancho y de 42 de longitud. La intervención incluye las obras de drenaje, con la instalación de trece alcantarillas nuevas y la limpieza de casi setenta metros de zanja. Para acometer los trabajos no fue preciso llevar a cabo expropiación de terrenos alguna, ya que todas las obras se incluyeron dentro de la franja de dominio público de esta carretera.

Asimismo, es preciso recordar que la Xunta abrió al tráfico en abril de 2017 un nuevo acceso al puerto de Lorbé, a través de la autonómica AC-526, destinando una inversión de 1,6 millones de euros. Allí, sin embargo, si fue preciso llevar a cabo expropiaciones de terrenos. 

El coste económico de las mismas fue sufragado, al igual que las obras de construcción, por la Consellería de Infraestruturas con una colaboración de Portos de Galicia, que depende de la Consellería do Mar.