La obra está previsto que acabe a finales de verano o principios de otoño pero tal como está diseñado el proyecto no cumple todas las expectativas del Ayuntamiento de Oleiros.

Es por ese motivo por el que el alcalde, Ángel García Seoane, solicitará al Ministerio de Transportes que instale una pasarela peatonal sobre la futura glorieta que se está construyendo en el cruce de Solymar, en Perillo. En concreto, entre las plazas de Agrama y Areeiros.

Esta petición forma parte del paquete de mejoras que la corporación aprobará en la próxima sesión plenaria que se celebre en la Casa Charry, posiblemente a finales de este mes de febrero.

Visto bueno

Si la solicitud al Gobierno lograse el visto bueno del Ejecutivo central, presidido por Pedro Sánchez, la pasarela se convertirá en la cuarta estructura que franquea el paso de los vecinos, sobre la carretera nacional N-VI, en un tramo de poco más de dos kilómetros de longitud.

La reclamación de un paso elevado, que hizo pública el regidor este lunes, en una intervención radiofónica en la emisora local de la Cadena Cope, viene a sumarse a las formuladas ya la pasada semana.

El Ayuntamiento también solicitará al Gobierno la renovación de las aceras en la calle de O Areal

García Seoane solicita la reurbanización completa de la calle As Garridas; la creación de un acceso directo para los garajes de la plaza Agramar y evitar así la circulación hasta el puente de A Pasaxe; la renovación de las sendas peatonales en la calle de O Areal y la pavimentación del estacionamiento; la creación de un vial de conexión con la calle Revolta y la renovación de todas las marquesinas de bus.

Inicio de los trabajos

Cabe recordar que la primera piedra de la obra de construcción del túnel y de la glorieta se colocó en diciembre de 2021 y fue en presencia del anterior delegado del Gobierno en Galicia y exalcalde de A Coruña, Javier Losada.

La iniciativa, que cuenta con un presupuesto de más de nueve millones de euros, se centra en la sustitución de la actual intersección de las carreteras AC-12 (antigua N-VI) y AC-174 (conocida como la carretera de Montrove) por un nuevo enlace con glorieta superior, donde el tronco principal de la vía discurrirá soterrado entre muros pantalla ejecutados con pilotes, mejorando así la fluidez y seguridad vial del tramo.

Fuentes municipales también recuerdan que se trata de una obra largamente demandada por los vecinos del núcleo de Perillo al Gobierno.

Según ellos se trata de una intersección muy peligrosa debido al intenso tráfico diario de vehículos de todo tipo.