En nada tiene que ver la dependencia europea de la economía rusa, como lo está con China. Este coloso asiático tiene cogido por el cuello a la economía mundial, no hay país que se salve en la actualidad de las garras del tigre amarillo. En un tiempo de bonanza económica, se trasladó a China, por efectos productivos de bajo costo toda la producción mundial, ya fuese industrial, tecnológica ó comercial y hoy tiene la llave de estrangular las economías mundiales en su poder.
Ríase usted de las bravuconadas del líder ruso, no es nada comparado con la fuerza económica que ahora mismo tiene China sobre las economías del mundo globalizado, por una falta de perspectiva de futuro y jugando todo a una carta, como si fuese una ruleta.
Naturalmente, la casa siempre gana y eso es lo que ha sucedido al trasladar la producción mundial al interior de las fronteras chinas, hoy todas las economías marcan el paso que China impone y salir de esa espiral, va a ser muy difícil y con grandes costes económicos. Rusia usa la fuerza por la dependencia energética del gas ruso que precisa buena parte de Europa, aunque esta debilidad, es subsanable en otros mercados productores de gas. Pero China, es un desafío mayor a todos los niveles, si algún país reconoce a Taiwán ó comercia con la isla, las sanciones chinas son enormes y de un calado que asustan, al no poder recibir ningún componente fabricado en China ó sin serlo, lleva alguno específico, sea del material que sea, industrial o tecnológico. Presionando a las compañías que los fabrican, para evitar su venta a aquellos países que se relacionen con Taiwán, a parte de negar a todas las empresas el acceso al mercado chino, sino sancionan al país que incumple el protocolo sobre la isla en disputa.
El mundo ahora mismo, está carente de herramienta para hacer frente a tanto poder económico de China, en dicho país, la diplomacia y la economía van por separado, pese a la dependencia global de un mundo que se está volviendo en contra. Que conlleva una nueva política de localización natural de los países que antes hicieron el camino inverso, toca retornar a las bases de lo que ha sido el desarrollo industrial y comercial de cada país. Es decir, toca volver a reinstalar las industrias de donde nunca se debieron mover y gracias a ello, China, adquirió un poder económico, industrial y militar, jamás alcanzado.
En conjunto es un grave problema para el resto, de países y sus economías, si no toman medidas rápidas, pasarán a depender de la voluntad del gigante asiático como dueño de la economía mundial. En donde la política se convirtió en la herramienta esencial sobre la economía. Sus métodos son seductores al incluir aranceles y restricciones a las importaciones.
Si esto no basta, harán la vida imposible a la empresa instalada hasta ser expulsada muy diplomáticamente del mercado chino, cerrando sus puertas y acceso a dicho mercado y dejando de comerciar con unas cuantiosas pérdidas, hay ejemplos que ya han resultado ser reales.