Es ya una práctica demasiado habitual que muchas entidades financieras actúen en contra de los usos y buenas prácticas bancarias al cobrar por los gastos de correos y otro tipo de comisiones como de apertura, gestión o mantenimiento de cuentas, sin informar previamente a los usuarios y clientes, como es preceptivo de acuerdo con las exigencias de la transparencia informativa, evitando así las comisiones abusivas.
El Banco de España exige que siendo la concesión de préstamos hipotecarios y demás transacciones financieras unas operaciones habituales de las entidades de crédito, y siendo obligación de los profesionales de esas actividades, los que deben ofrecer una información considerablemente ajustada a la efectividad de los costes y gastos inherentes a estas operaciones, a fin de que los clientes, y previamente a la contratación, conozcan con razonable aproximación la totalidad de cargas que deben asumir y en que plazos temporales.
El conocimiento expreso, por parte del usuario y cliente de las condiciones bancarias, es necesario para que puedan decidir, libremente, si acepta o no, dichos costes, posibilitándole, caso de no resultar de su interés, la resolución del contrato y consiguientemente evitando los perjuicios económicos. Desgraciadamente, cada vez, continúan las prácticas financieras abusivas e irregulares y así lo hace constar en sus respectivos informes anuales el propio Banco de España.