Las Comisiones de investigación

En Galicia hay precedentes de comisiones de investigación, como la del Prestige, la de la Ciudad de la Cultura o de las Cajas, que solo sirvieron para que la oposición y el Gobierno se zurraran dialécticamente, pero fueron completamente inútiles para el esclarecimiento de lo ocurrido y más inútiles aún para tratar de prevenir que se repitieran en el futuro catástrofes en el mar, despilfarros en infraestructura culturales o evitar la pérdida del sistema financiero gallego.  


Ahora, esta legislatura bate el record con cinco comisiones parlamentarias de investigación. Dos de ellas se crean para indagar sobre la compra de material sanitario durante la pandemia, una en el Congreso a iniciativa del PSOE, el partido que apoya al Gobierno, y otra en el Senado promovida por el Partido Popular, el primer partido de la oposición, para investigar las presuntas mordidas millonarias del caso Koldo y otras presuntas corrupciones en el entorno del Gobierno.  


Estas dos comisiones acabarán siendo un calco de aquellas de Galicia y de otras abiertas en sede parlamentaria. Digan lo que digan los comparecientes, las conclusiones de una y otra están escritas de antemano porque el objetivo de no es conocer la verdad, sino servir a intereses políticos partidarios arrojando la mayor cantidad de basura posible sobre el partido contrario.  


Por tanto, no es arriesgado predecir que estas reuniones de sus señorías derivarán en una pérdida de tiempo, de energías y de recursos económicos -generan dietas suculentas a los integrantes y otros gastos- y, a mayores, oscurecerán más los hechos. Un ajuste de cuentas “en modo confrontación” que reavivará el clásico “y tú más” sin que aporten nada para erradicar la corrupción.


Por eso, la mayoría de los ciudadanos están perplejos viendo como nuestros representantes van a reunirse para seguir embarrando la política en comisiones que convertirán en un espectáculo que solo servirán para enredar más los hechos, sembrar sospechas y diluir las responsabilidades. Los casos investigados permanecerán sin resolver y todas las actuaciones quedarán bajo el amparo de la impunidad.  


Si los diputados y senadores quieren conocer la verdad de los hechos que rodearon la compra de material sanitario durante los peores días de la pandemia lo mejor que pueden hacer es dejar que la Policía, la Guardia Civil y la Justicia sigan investigando hasta esclarecer todo lo ocurrido. “Abandonen las trifulcas partidarias, decía José Luis Alvite sobre la comisión de las Cajas, y dejen que hagan su trabajo los profesionales que lo hacen muy bien cuando sus señorías se abstienen de moverles las manos”.  


Sería más productivo que diputados y senadores cumplan con sus funciones, entre ellas pensar cómo evitar que casos como el Koldo y las circunstancias que lo rodearon vuelvan a repetirse en el futuro. 

Las Comisiones de investigación

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