hace unas semanas comenzó una campaña de la Dirección General de Tráfico de las que buscan tocar la fibra sensible. Podemos ver en pantalla a quien se vio implicado en un accidente y a la víctima mortal del desgraciado hecho. Hablan entre ellos y la conclusión que anuncia el spot es que “si matas a alguien en la carretera lo matas todos los días de tú vida”. No dudo que el anuncio sea efectista, pero requiere puntualizaciones. No es lo mismo provocar una muerte por conducir borracho, drogado o por conducir temerariamente que verse involucrado en un accidente por el mal estado de una vía de circulación o un reventón fortuito de un neumático, no es lo mismo, aunque, que duda cabe, participar de cualquier modo en un siniestro que acabe con la vida de alguien debe ser una carga muy pesada para el resto de tú vida. La campaña promovida por el gobierno de Sánchez te hace pensar y ojalá cumpla con su objetivo de reducir las víctimas mortales en la carretera. Pero claro, cuando uno piensa corre el riesgo de ir más allá y este es el caso, muertes de inocentes, o no, siempre son lamentables y aquel que mata, según la campaña publicitaria, está condenado a perpetuidad a cargar en su conciencia con tan pesado equipaje, o no y me explico. Hace unos días el principal partido de Bildu, que se llama Sortu, rindió homenaje a unos terroristas que murieron cuando les explotó una bomba, allá por el año 2000, que iban a colocar para asesinar a guardias civiles y a mi cabeza vino un pensamiento que relacionó el hecho con la campaña de la DGT: cuando matas a alguien con un tiro en la nuca o una bomba, lo matas todos los días de tú vida, o, lo que es lo mismo, si has asesinado a alguien, eres un asesino todos los días de tú vida. Aquí es donde se me presenta la duda. Sánchez negocia con Bildu su posible gobierno Frankenstein XXL PLUS, brazo político de la banda asesina ETA, con toda naturalidad, como si estuviera negociando con un partido democrático sin cadáveres de inocentes en su armario y eso es falso de toda falsedad. Por muchos esfuerzos que se hagan para blanquear a ETA, esa banda es lo que es y lo que es peor, lo que fue, porque, aunque ETA ya no mate, mató y mucho y aquellos asesinos serán asesinos toda su vida le guste o no a Sánchez.
Muchos de aquellos etarras militan hoy en Bildu a través de los partidos que componen el conglomerado filo_etarra que se oculta bajo las siglas de esa formación blanqueada por Sánchez. Hay que tener muy mala memoria o muy mala fe para asumir como socio de un gobierno a un perfil tan oscuro y manchado de sangre como el que presenta Bildu. No me puedo creer que los votantes socialistas asuman con esa naturalidad que demuestra Sánchez el abrazarse con los asesinos de tantas personas, incluidos muchos socialistas, que perdieron sus vidas por defender la libertad, no lo puedo creer y no quiero creerlo porque es la negociación política más repugnante que hemos visto en cerca de 50 años de democracia. Sepan todos ustedes que, si ese acuerdo que Sánchez pretende se cierra y Bildu hace presidente al líder socialista, Sánchez será el socio de unos asesinos que lo serán para siempre todos y cada uno de los días de su vida. El actual PSOE, con la firma de ese acuerdo endemoniado, tendrá para siempre una condena perpetua y la democracia española una mancha imborrable de vergüenza por haber borrado de nuestra memoria, histórica y reciente, a las víctimas inocentes asesinadas por ETA, ni se lo merecen las víctimas ni los españoles. Sánchez está dispuesto a pagar un precio que el diablo se cobrará todos los días de su vida y, les recuerdo, es eterno.