Todo es cuestión de educación y desde un tiempo a esta parte, los militantes socialistas, han puesto de moda, esta descalificación ordinaria, sobre todo para atacar verbalmente al Partido Popular, de momento, no sabemos, si tiene más ramificaciones sobre la sociedad, habrá que ver el alcance de esta nueva argucia. Esto es a colación del portavoz municipal, José Manuel Lage, acusando al PP, de estar instaurado en la máquina del fango. Por sí lo desconoce, que es, lo más probable, el fango está referido al lodo, que se forma con los sedimentos terrenos, en los lugares donde hay agua estancada. Pero también es un vilipendio que se hace como degradación, en llamar a otro sujeto, haciéndole esta referencia. En este caso al grupo municipal de los populares.
Cuando se dice que eres de barro, este es el resultado, de mezclar agua y tierra, pero si va destinado a alguien, también es una degradación moral, algo despreciable, cómo ser, un nonada. No creo que al señor Lage, le gustara que le señalasen como tal, sirva como ejemplo de moneda falsaria. Algo que al portavoz municipal, no le agradaría.
La educación, debe estar por encima de cualquier discusión política, sin el falaz insulto y saber guardar las formas en todo momento, eso dice mucho de la persona o personas que rigen los destinos de una comunidad, que discrepa en el fondo, de cómo se hacen las cosas, pero cuando se arrastra el vilipendio a los demás, es sabido que la arana va por delante.
El Diccionario de la Lengua Española, es rico en muchos vocablos, pero se da la circunstancia que el Sr. Lage, eligió uno de los más bastos que existen, acaso vive del fango, sobre el fango, o a su vista se muestra un terreno fangoso y no ve otro modo de expresarse, evitando pisar el fango.
Lo que no dice, es lo que se esconde detrás de la noticia, de esos miles de metros cuadrados de la zona de las Xubias, en poder de un fondo de inversión suizo, que alimenta la idea de los vecinos, que algo se cuece en medio de todo este entuerto y del que no habla absolutamente nada, cuando debe ser el primero, en dejar claro que está sucediendo en ese tranquilo lugar, al menos lo era hasta ahora, de aquí en adelante, es posible que se mueva hasta la tierra que se pisa.
Por tanto, hay que saber, de que lado, está el terreno fangoso y responder de manera respetuosa con la oposición, sin faltar al honor de cada cual. Si no es posible que sus señorías se entiendan con educación y respeto, se dediquen mejor a otros menesteres más apropiados. Ya que hacen un flaco favor a la educación de este singular país. Que para unos es España y para otros, vaya usted a saber.