A finales de febrero María Pita empezó a recuperar la luz. Al menos, la que provenía de las farolas histórica situadas ante su fachada. Estos elementos habían sido retirados meses antes para ser reparados, ya que estaban muy deteriorados por tantos años a la intemperie.

Los daños eran tan graves que hubo incluso que fabricar piezas nuevas de hierro fundido, tanto del báculo como del resto de elementos de las farolas. 

En febrero se situaron las bases sujetas as los personas, que también tuvieron que ser sustituidos porque estaban muy oxidados, como comentó el restaurador, el maestro herrero Santiago Martínez ‘Chago’, famoso porque trabajó durante diez años en la Catedral de Santiago. Mientras, este lunes ya regresaron los elementos completos a su lugar a la plaza. 

Las farolas de María Pita tienen casi 40 años, ya que salieron de los talleres de la Fundición Rey de Vilagarcía en mayo de 1987. Sin embargo, el calor, el frío, la lluvia y también usos impropios como amarre de luces, adornos o altavoces fueron haciendo mella en las farolas hasta obligar a hacerlas pasar por una ITV completa.