El pavo real más famoso de A Coruña cumple un cuarto de siglo

Con cinco metros de altura, la rotonda del Pavo Real es una de las construcciones de este tipo más altas de toda Galicia
El pavo real más famoso de A Coruña cumple un cuarto de siglo
Pavoreal0 17371608

Tal día como hoy, pero de hace 25 años, un pavo real muy particular llegó a la ciudad. En lugar de la habitual cola de plumas coloridas, tenía en su lugar dos mil flores resplandecientes que daban más esplendor, si cabe, a su enorme figura. Y es que este pavo no poseía una altura común, sino que superaba por mucho a la de los pavos reales que se pueden ver en muchos parques y jardines. Se trata del famoso pavo de la rotonda del mismo nombre, situada en plena ronda de Outeiro, en la confluencia con la calle Manuel Murguía y la ronda Real Club Deportivo de A Coruña.


Con cinco metros de alto, 16 de largo y casi nueve de ancho, este imponente pavo no tiene nada que envidiar a otras famosas  esculturas florales, como la de ‘Puppy’, el icónico perro floral realizado por el artista estadounidense Jeff Koons en 1992 para el museo Guggenheim de Bilbao. Este pavo real herculino supera incluso en tamaño y majestuosidad a otras construcciones del mismo tipo que se pueden encontrar en Galicia, como el Dinoseto de Vigo, que se queda en los tres metros de altura.


En aquel momento, el Ayuntamiento de A Coruña gobernado por Francisco Vázquez quiso introducir una nueva decoración en los espacios verdes de la ciudad. Así nació esta obra multicolor en la que se combinan varias especies diferentes de plantas y flores. La empresa que se encargó de realizar el proyecto fue Viveros Orto (hoy conocida como Orto Parques y Jardines), aunque el mantenimiento actualmente está a cargo de Jardinería Arce.


Para dibujar la cabeza del pavo, completamente erguida y con un aire de solemnidad en el porte, se colocó una estructura metálica recubierta de trepadoras como la hiedra (muy habitual en Galicia) o la buganvilla, más colorida. La cola está decorada con flores de varios tonalidades, que se suelen sustituir según la época del año, pero es especialmente en verano cuando los colores estallan, a imitación de los que pueblan el plumaje de esta ave del subcontinente indio.


Aunque hace unos años la escultura floral empezó a sufrir desperfectos debido a la falta de mantenimiento (hasta el punto de que comenzó a deformarse su figura) en la actualidad vuelve a gozar de buen aspecto. Otras instalaciones de este mismo tipo, aunque más modestas, se pueden encontrar en varios lugares de la ciudad, como el reloj y calendario floral de los jardines de Méndez Núñez.

El pavo real más famoso de A Coruña cumple un cuarto de siglo

Te puede interesar