Un cine, piscinas y un centro comercial en Sada. Estas son tres de las infraestructuras que los escolares sadenses echan de menos en su municipio y que, en consecuencia, decidieron solicitar al alcalde, Benito Portela. Lo hicieron cara a cara, de viva voz, durante un encuentro en la casa consistorial –más chicos que chicas– o a través de misivas enviadas –más por ellas que por ellos– a la Alcaldía de Sada.
El intercambio de ideas comenzó hace unos días, cuando unos cuarenta alumnos de Primero de ESO (Educación Secundaria Obligatoria) del IES O Mosteirón analizaron con el mandatario y con cuatro de sus ediles (Rebeca Mouriño, Marcos Villar, Patricia Martínez y Ricardo Berrocal) cómo es el día a día de la institución, así como sus inquietudes “en áreas como cultura, deporte, mocidade, seguridade ou infraestructuras”, explicaron desde el Gobierno de Sada.
De todos los que se acercaron a las instalaciones municipales en la avenida del Puerto de Sada, una veintena escribió una carta exponiendo sus reivindicaciones e indicando las que, en opinión de cada uno de estos estudiantes, deberían ser las actuaciones más apremiantes para intentar cubrir las necesidades de los vecinos de su misma edad, aunque en muchos casos, de acuerdo con lo que ha trascendido de su contenido, estas no serían competencia directa del Ayuntamiento de Sada.
El alcalde acaba de responder a las misivas y lo ha hecho de manera individualizada, tratando de argumentar sus respuestas, señalando desde cuáles son las atribuciones de las administraciones municipales en materia de comercio o industria hasta lo que costaría el mantenimiento de una piscina al aire libre abierta todo el año, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas de Galicia. O cuáles son las estadísticas que, en cuanto a seguridad, hacen referencia a Sada. Porque, en algún caso, los chicos expresaron al regidor su inquietud por este asunto solicitando más medidas y vigilancia a Portela.
En cualquier caso, uno de los aspectos que más sorprende de la correspondencia enviada al máximo representante del Gobierno de Sada es el número de cartas en las que se pedían expresamente más “restaurantes y comercios destinados especialmente a ellos” apuntando a determinadas cadenas de comida rápida o tiendas de moda más o menos conocidas, pero todas en tendencia en España.