El Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña aceptó la solicitud de los Franco de suspensión de la diligencia de la retirada de elementos de Meirás prevista para la próxima semana, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

El tribunal había establecido que el próximo lunes 26 de junio y días posteriores los Franco podrían retirar las piezas que se les había autorizado y aquellas otras cuya propiedad no está reclamada por la Administración del Estado. Lo hizo en virtud del auto dictado en su momento como resultado del procedimiento abierto tras la demanda de reclamación del inmueble situado en Sada.

En cualquier caso, objetivo de los herederos del dictador pasa por un “aplazamiento” hasta que se resuelvan los procedimientos pendientes en los que la Administración General del Estado les reclama la propiedad de otros muebles y documentos de Meirás. Una demanda a la que se adhirieron también la Xunta, los ayuntamientos de A Coruña y Sada y la Diputación de A Coruña.

Bienes

Tras reconocer Meirás como inmueble de titularidad pública, de manera provisional a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado por los Franco, la cuestión, en el ámbito de los tribunales, se centró en la propiedad de los bienes muebles que siguen en Meirás. 

Y es que la Audiencia Provincial de A Coruña, dentro de la fase de ejecución de la resolución judicial de 2020 que declaró que el inmueble es propiedad del Estado, confirmó que la gran mayoría de los bienes solicitados por los nietos de Francisco Franco que se ubican en el exterior e interior de la antigua residencia de verano forman parte o pertenecen al inmueble y, por tanto, no pueden ser retirados de Meirás.

Con posterioridad, la Administración del Estado presentó en un Juzgado de Madrid una demanda contra la familia en la que reclama la propiedad de 564 bienes-muebles del pazo ante la pretensión inicial de retirarlos expresada por los Franco.
Según detallaron, se trata de elementos de Patrimonio Nacional y del Patrimonio Documental Español y bienes que son de dominio público por su afectación al uso del inmueble como residencia oficial del jefe del Estado.

Interés

“Y que, además, forman parte del patrimonio histórico español por su interés histórico y también artístico, vinculado, por una parte, a la figura de la escritora Emilia Pardo Bazán, y por otra, a la actividad oficial desarrollada durante la dictadura franquista”, defiende el Gobierno del Estado. 

En virtud de esta reclamación presentada, y a la espera de que el proceso judicial siga su curso en Madrid, el juzgado acordó que estos bienes permanezcan en depósito en el pazo hasta que se resuelva el pleito que enfrenta a los nietos de Franco y al Estado.

Con todo, según la resolución dictada en su día por el Juzgado de Primera Instancia 1 de A Coruña, los Franco podrían proceder la próxima semana (desde el 26 de junio) a la retirada de las únicas piezas del inventario elaborado por los técnicos de Patrimonio Cultural de la Xunta que se les autorizó llevar, pero ésta acaba de ser suspendida a petición de los propios Martínez-Bordiú Franco.

En concreto, de acuerdo con lo detallado entonces, los descendientes podrían recoger unos angelotes de bronce situados e la capilla, una escultura pétrea de una virgen con un niño, una lámpara sobre una pilastra de una escalera y tres apliques de pared metálicos, que se suman a unas alfombras pasilleras, cuya retirada se autorizó con anterioridad a los herederos de Franco.

Por ese motivo, en este momento están suspendidas las visitas guiadas para conocer As Torres de Meirás. Una medida que estaba previsto que continuase hasta el mes de julio, según informó hace solo unos días el Ayuntamiento de Sada.