Hoy, 24 de febrero, se conmemora el Día de la Psicología en España, una fecha que celebra esta ciencia que estudia la conducta humana y ofrece respuestas a problemas de los que, en muchas ocasiones, no somos conscientes. La psicología desempeña un papel fundamental en la comprensión y el cuidado de nuestra salud mental, un aspecto esencial para nuestro bienestar.
Pedir ayuda psicológica no es fácil, pero comenzar una terapia es un acto valiente que refleja un compromiso con el autocuidado. Iniciar un proceso terapéutico es más común de lo que muchos piensan, de hecho, cualquier persona puede necesitar ayuda psicológica en algún momento de su vida, tal como lo haría con cualquier otro servicio de salud. La importancia de cuidar nuestra salud mental no debe subestimarse, y es esencial entender que no debemos esperar a que los síntomas de malestar emocional se vuelvan graves antes de buscar apoyo.
Alba Martínez, psicóloga general sanitaria y especialista en trauma y psicoterapia con EMDR, nos recuerda que nuestra salud emocional debe ser una prioridad. La psicología nos brinda las herramientas necesarias para manejar y superar situaciones complejas, promoviendo el bienestar integral.
En un mundo donde las expectativas están en constante aumento y el deseo de cumplir con una lista interminable de objetivos se vuelve casi omnipresente, muchas personas experimentan frustración al intentar alcanzar metas que, a menudo, no son realistas. Según Alba Martínez, la clave para evitar la sobrecarga emocional y la frustración radica en priorizar y desglosar nuestros objetivos.
“Es fundamental comprender la importancia de establecer metas que sean alcanzables y realistas, sobre todo para cuidar nuestra salud mental. En psicología, usamos una herramienta muy útil llamada SMART para formular objetivos”, comenta Alba. Esta técnica sugiere que los objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y con una duración limitada. Esto nos permite sentir que tenemos el control y el rumbo claro hacia lo que deseamos lograr.
Además, es crucial reflexionar sobre el "por qué" detrás de cada meta, como sugiere Alba. Preguntarse si estamos persiguiendo un objetivo porque realmente lo deseamos o si lo hacemos debido a presiones externas nos ayuda a filtrar metas que no son significativas para nuestra vida. “En lugar de abarcar demasiados objetivos, enfócate en dos o tres que realmente tengan valor para ti, y desglosarlos en pequeños pasos alcanzables”, recomienda la psicóloga. Estos pasos, conocidos en psicología como “metas de proceso”, no solo reducen la sobrecarga cognitiva, sino que permiten una sensación de logro progresivo.
Manejar la presión social y las expectativas
Las presiones sociales, especialmente a inicios de año, son otra de las razones por las cuales muchas personas se sienten abrumadas al tratar de cumplir metas. Esta presión proviene principalmente de las comparaciones con los demás, la necesidad de complacer o la falta de límites claros. “Es esencial no traicionarse a uno mismo y priorizar el autocuidado. Compararse con los demás solo genera frustración, porque no hay dos vidas iguales”, afirma la profesional. Alba aconseja enfocarse únicamente en la comparación con uno mismo y ser flexible con los caminos que tomamos. “No hay un único camino para cada aspecto de la vida, como la maternidad, los estudios o las carreras. Cada quien tiene su propio ritmo”, explica.
El impacto de la salud emocional en nuestras resoluciones
Nuestra salud emocional influye profundamente en nuestra capacidad para cumplir con nuestras metas. Cuando nos sentimos emocionalmente equilibrados, tenemos más motivación y resistencia al estrés. “Cuando estamos bien, nuestras decisiones y capacidad para alcanzar objetivos mejoran, pero cuando estamos bajos de ánimo, la energía decae, y es difícil priorizar metas externas”, añade. Por ello, es importante cuidar nuestra salud emocional y reconocer que, a veces, es necesario dedicar tiempo al bienestar antes de centrarse en los logros.
La procrastinación es otra barrera común al intentar cumplir objetivos. Muchas veces posponemos tareas importantes porque tenemos miedo al fracaso o a no cumplir nuestras propias expectativas. Según la psicóloga, reconocer este patrón es el primer paso hacia el cambio. Para superar la procrastinación, Alba recomienda utilizar técnicas como el time blocking o bloquear tiempos específicos del día para tareas concretas. También sugiere la técnica de los “dos minutos”, que consiste en comenzar una tarea diciéndote a ti mismo que solo la harás durante dos minutos. “Esto elimina la barrera inicial y activa el principio de inercia conductual”, explica Alba.
Evitar comparaciones y valorar nuestros logros
Las redes sociales, aunque útiles para conectar, también pueden ser una fuente constante de comparación. “Las redes sociales muestran una versión idealizada de la vida de las personas, lo que a menudo lleva a compararnos de manera negativa”, advierte.
La psicóloga sugiere usar las comparaciones de manera saludable, como fuente de motivación, pero no de autocrítica destructiva. "Cuando lo que haces te lleva a lamentarte, es una señal de que has perdido tus referencias internas. Es fundamental reconectar con lo que verdaderamente te hace feliz y lo que necesitas", aconseja Alba.
Recomendaciones para quien se siente estancado o desmotivado
Cuando el inicio del año se siente como un periodo de estancamiento, es importante recordar que los sentimientos son transitorios. Alba destaca que "lo más importante es lo que haces con lo que sientes". En lugar de rendirse, aconseja dar pequeños pasos hacia el cambio y buscar apoyo si es necesario. "Entender la raíz de la desmotivación es clave para abordarla de manera efectiva", añade. Buscar ayuda externa y realizar pequeños ajustes en la vida diaria puede ser suficiente para crear un cambio significativo.
Disfrutar del proceso y no solo del resultado final
Por último, Alba señala que muchas veces estamos tan enfocados en el resultado final que olvidamos disfrutar del proceso. “Lograr un objetivo puede darnos un subidón temporal de dopamina, pero si no disfrutamos el proceso, podemos sentirnos vacíos después de alcanzarlo”, afirma. Practicar mindfulness y técnicas de grounding, como ejercicios de conexión corporal o sensorial, son herramientas útiles para mantenernos en el presente y disfrutar de cada paso que damos hacia nuestras metas.
Establecer metas realistas, cuidar nuestra salud emocional y ser conscientes de las presiones sociales son factores clave para cumplir nuestros objetivos sin caer en la frustración. La psicología nos ofrece estrategias eficaces para lograrlo, y como señala Alba Martínez, lo más importante es escuchar nuestras propias necesidades y priorizar lo que realmente nos hace felices.