La especie humana basa su opinión a partir de una primera percepción visual. Como norma general, las personas juzgan de un modo u otro a otras personas según su aspecto físico, un juicio que le acompañará durante buena parte de la relación
Las sociedades humanas, desde tiempos pretéritos, han colocado la apariencia como una primera tarjeta de presentación, un modelo de realización de lo que se quiere ser. Desde las primeras civilizaciones, cuando se embadurnaban el pelo con barro o se llenaban el cuerpo de tatuajes, hasta hoy día, con las modas textiles y los complementos. La idea sigue siendo la misma, captar la atención y agradar a los congéneres.
Es en la actualidad cuando este sentido de la belleza, de la apariencia física positiva, ha llegado a su máximo exponente. Estar atractivos, vestir bien y llevar los complementos más actuales es sinónimo de estatus social. Este argumento representa una buena calidad de vida, pero, además, la perpetúa, logrando que se trate mejor, se consiga buenos empleos, se sea más respetado, admirado…
No se puede negar, alguien bien vestido y con complementos a juego, de tendencia y cuanto más hermosos y elegantes será mejor tratado en las relaciones sociales o laborales. Esto es una actitud generalizada y se puede comprobar al entrar en un restaurante, en las tiendas de los centros comerciales, en una entrevista de trabajo o en cualquier acto social.
Demostrar clase y estilo con la elegancia que aporta un reloj Michael Kors, de los que se pueden conseguir con un simple clic aquí en el apartado de la tienda online Zalando, dedicado a los relojes Michael Kors de outlet, será además, bastante económico. Y es que la calidad y el buen gusto no tienen por qué estar reñidos en modo alguno.
Los complementos textiles, como los bolsos, pañuelos y sombreros o los colgantes, gargantillas, pendientes, anillos… y demás joyería aportan clase, potencian el estilo personal, armonizan el conjunto y consiguen actualizar las prendas. Una excelente opción para realzar la personalidad es con la bisutería de Ras y sus piezas de diseño exclusivo. Y es que, por ejemplo, con el uso de una prenda básica combinada con alguno de sus colgantes, la impresión global será completamente nueva y sofisticada. Está comprobado que un mismo look o prenda cuando se combinan con distintos accesorios, siempre de forma correcta, amplia el catálogo de posibilidades con un mismo fondo de armario.
El uso correcto de los complementos puede considerarse todo un arte. No se pueden utilizar estas piezas como si de adornos de un árbol de navidad se tratase, al azar y sobrecargando. Elegir estas piezas debe estar encaminado a hacer equilibrado el conjunto y, a su vez, resaltar aquella parte del cuerpo que creemos más atractiva, siempre con el objetivo en mente de crear un look completo y favorecedor.
Combinar, sorprender, innovar, atraer, enamorar..., con el uso correcto de los complementos está considerado un fin en sí mismo. Para conseguirlo, se deben tener nociones de buen gusto y elegancia.
Si queremos hacer resaltar el rostro y / o el escote, sin resultar una imagen chabacana, sino todo lo contrario, el uso de pendientes grandes, como los clásicos aros, logrará destacar estas partes del cuerpo con luminosidad. El mismo efecto logrará un collar de grandes dimensiones o un pañuelo o fular anudado al cuello.
Si el deseo va encaminado a marcar las curvas de mujer, o a potenciar y resaltar la cintura, lo más acertado será un cinturón justo por debajo de la cintura y, además, colocado en dirección oblicua.
Valgan estos tres ejemplos para dejar clara la importancia que tiene el buen uso de los complementos. El enorme juego que proporcionan cuando se conocen sus combinaciones posibles y las pautas que mejor vienen a cada estilo y cuerpo de mujer. Con estos conocimientos se conseguirá fácilmente sacar el máximo partido al cuerpo y a los accesorios y lucir de forma espectacular.
Para no cometer errores en este sentido, se tendrá en cuenta las proporciones de cada persona y no se abusará de los complementos. También hay que saber elegir uno y que reine sobre los demás. Se debe considerar que los accesorios y los complementos deben equilibrar, no competir con la ropa.
Las tendencias han dejado de prestar atención al abuso de logotipos y nombres de marcas, eso ya no se lleva. Por último, cabe destacar que en estos momentos los materiales sintéticos no dan buena imagen, sino que hay que prestar mayor interés por la calidad.