Los asistentes a la rave ilegal que se celebraba desde el pasado 30 de diciembre en la localidad de La Peza (Granada) comenzaron a marcharse ayer tras seis días de fiesta que se saldaron con cuatro detenidos, dos de ellos por atentado a agente de la autoridad y otros dos por tráfico de drogas. La música se apagó y se desmontaron los escenarios y puestos instalados, según confirmaron fuentes municipales y de la Guardia Civil.

Desde el Instituto Armado explicaron que el millar de jóvenes, la mayoría llegados desde distintos puntos de Europa, se estaban marchando “poco a poco” a bordo de caravanas y camiones, aunque aún quedaba gente y se desconocía cuánto tardarían en abandonar el lugar; unos terrenos rústicos propiedad del Ayuntamiento.

Hasta que lo hagan, la Guardia Civil mantendrá un dispositivo en la zona, donde ayer el alcalde, Fernando Álvarez, se mostró optimista con la posibilidad de que los jóvenes no cumplieran su pretensión inicial de permanecer allí hasta el día de Reyes. “Se ha cortado la música, quedaban dos escenarios –de un total de seis– y los están desmontando (...) visualmente antes era una línea continua de vehículos y ahora ya hay bastantes claros”, describía Álvarez antes del mediodía.

“Esperemos que mañana estemos tranquilos”, afirmó el regidor, quien confirmó que los asistentes a la rave no entraron al pueblo estos días ni generaron problemas, de modo que las principales molestias para los vecinos fueron de movilidad, por la presencia de coches en los arcenes y controles policiales.

Incidencias

La fiesta se saldó hasta el momento con cuatro detenidos. El primero de ellos, de 28 años, fue puesto a disposición judicial el pasado martes como presunto autor de un delito de lesiones leves por imprudencia y otro de atentado a agente de la autoridad después de que el 31 de diciembre se saltara un control en el cruce entre la carretera A-4105 y la GR-3201. El joven hizo caso omiso a las señales de los guardias civiles para que parara y atropelló a uno de ellos. La Guardia Civil le siguió, lo localizó y procedió a su detención.  Se le realizaron pruebas de alcoholemia y de detección de sustancias estupefacientes, dando positivo en estas últimas.

Fue condenado a ocho meses de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad y a 20 días de multa por un delito leve de lesiones. El agente atropellado fue evacuado al Hospital comarcal de Baza, donde fue atendido. Los otros tres detenidos fueron arrestados en la rave este martes, uno de ellos por atentado a agente de la autoridad y los otros por tráfico de drogas.