En los siete primeros meses del año, 249 personas perdieron la vida ahogadas en zonas acuáticas en España, lo que supone un 12,7% más que en 2022, con 28 víctimas mortales más, y el peor dato desde el año 2018.
Según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en los primeros días de agosto fallecieron otras cuatro personas, con lo que ya son 253 los fallecidos en el año.
De este modo, 2023 es el año con más fallecidos por esta causa en el último lustro y el tercero desde 2015, solo por detrás de 2017, cuando hubo 306 muertes, y 2016, con 266.
A lo largo del pasado mes de julio se registraron 79 muertes, de las cuales 17 se produjeron en el mismo fin de semana, el del 8 y el 9, y once entre el martes 25 de julio y el miércoles 26.
Por comunidades, Andalucía fue la que más víctimas mortales contabilizó, con 38 muertes en lo que va de año, seguida de Cataluña, con 37 fallecidos, la Comunidad Valenciana (33) y las Islas Canarias (31). Galicia acumuló 19 muertes por ahogamiento este año y se convierte así en la quinta comunidad con más casos.
En el otro lado de la tabla, con menos de diez muertes por ahogamiento en el mismo período, se sitúan Murcia y País Vasco, con nueve cada comunidad, Cantabria (seis) y Aragón (cinco).
La Comunidad Valenciana fue el territorio donde más muertes se registraron en el mes de julio, 19, dos más que Cataluña y nueve más que Andalucía, que le siguen en la lista.
En cuanto al lugar donde se produjeron los ahogamientos, más de la mitad de las muertes registradas desde enero hasta julio de este año fueron en la playa (133 de 249) y, en el último mes, fallecieron 22 personas en piscina, seis en río y ocho en otros espacios acuáticos.
En 29 de los 79 ahogamientos que se registraron en julio no había servicio de vigilancia en la zona, en otros 29 casos no procedía que lo hubiera y en 21 de ellos estaba activo el servicio de socorrista.