El barrio pesquero de Santander despidió ayer, día de Jueves Santo, a Francisco San Pedro Faleato ‘Fali’, uno de los dos marineros que fallecieron a causa de la hipotermia este lunes en el naufragio del pesquero ‘Vilaboa Uno’ frente a las costas de Cantabria, mientras los servicios de emergencia continuaban buscando al tripulante desaparecido.
La de ayer fue una ceremonia dolorosa, en la que amigos, compañeros, vecinos y familiares del finado dieron el último adiós al marinero santanderino, muy conocido en la zona, en la iglesia de la Virgen del Carmen, patrona del barrio y de todos los marineros.
En el funeral estuvo presente uno de los siete supervivientes del naufragio, que tuvo que ser acompañado por la Policía Local, debido a que se encontraba muy nervioso, a un lugar alejado de la zona del féretro, donde le tranquilizó uno de los armadores del barco siniestrado.
Al igual que el resto de sus compañeros de faena, este tripulante tuvo que recibir atención psicológica el lunes, después de ser rescatados por otros barcos que navegaban por la zona tras el hundimiento del ‘Vilaboa Uno’, cuyas causas todavía se desconocen. A la ceremonia acudieron también autoridades como el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el consejero de Pesca, Guillermo Blanco.
El segundo fallecido en el naufragio, que según publicaron diferentes medios de comunicación locales, es Gogfrey Kofi Buabeng, de 58 años y procedente de Ghana, todavía no fue reclamado.
Fuentes judiciales señalaron ayer que el cuerpo de este marinero ya fue identificado y en los que se centraban ahora es en la búsqueda de los familiares de Kofi Buabeng con la ayuda de la Embajada de España en Ghana.
En el funeral también se personó la familia de Walter Ferreiro, el marinero de origen peruano que lleva cuatro días desaparecido y que pide que “no cese” su búsqueda, que, de hecho, continuaba ayer.
Para ello, la Guardia Civil desplegó un robot para tratar de localizar el buque hundido, donde se cree que podría estar Ferreiro.
Tras fracasar el miércoles en el primer intento de acceder al pecio por las condiciones del mar, la Guardia Civil informó en la mañana de ayer, mientras se celebraba este funeral, que este robot submarino había tocado fondo a unos 130 metros de profundidad en la zona del naufragio.
No obstante, las inmersiones de la pasada jornada del robot de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil concluyeron sin éxito en la zona de búsqueda del tripulante desaparecido. Además, continuó la búsqueda del desaparecido en la superficie con la Salvamar ‘Deneb’ y la patrullera de la Guardia Civil ‘río Aller’ y desde el aire con el helicóptero de la Guardia Civil y el Helimer 202 de Salvamento Marítimo.
El operativo de búsqueda del pesquero ‘Vilaboa Uno’ incorporará un segundo robot capaz de actuar en condiciones difíciles de mar y corriente, después de que el semisumergible de la Guardia Civil que trabaja en la zona no encontrase el pecio hundido el pasado lunes seis millas al norte de Santander. Por ello, a requerimiento judicial, se reforzará el dispositivo de búsqueda con el robot Comanche de Salvamento Marítimo.
En el puerto de Ferrol se estaba preparando el buque ‘Don Inda’, en el que se embarcará el Rov Comanche, de cuya incorporación al dispositivo informó la Delegación del Gobierno en Cantabria. El Rov tiene que ser calibrado, probado e instalado a bordo del ‘Don Inda’, un proceso que “puede llevar varios días”, a los que hay que sumar el traslado a Santander.
El buque ‘Don Inda’ será la plataforma de operaciones desde donde se manejará el Rov para inspeccionar la zona del hundimiento y en su cubierta se instalará una cabina de control de las operaciones submarinas.