Dos de cada tres adolescentes admiten que el uso de internet tiene efectos negativos sobre ellos, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 506 adolescentes de entre 16 y 17 años sobre el uso de internet en la que también participaron 300 padres de jóvenes con las mismas edades.
Los jóvenes manifiestan que por el uso de internet tienen dificultades para dormir (64%), cambios en su estado de ánimo (58%), síntomas de ansiedad (47%), ataques de ira (46%), aislamiento social (37%) o el temido ‘cyberbulling’ (13%). Problemas que los padres también aprecian, aunque en mucha menor medida, según la encuesta de la OCU.
El estudio refleja “significativas” diferencias entre lo que los jóvenes declaran hacer y lo que los progenitores piensan que hacen, al tiempo que revela crecientes problemas relacionados con el abuso de la red, donde la mayoría de los jóvenes consideran que pasan demasiado tiempo conectados y el 22% reconoce que sus notas se resintieron por ese tiempo de conexión.
En concreto, el 71% de los padres cree que sus hijos pasan demasiado tiempo conectados y que pasan 131 minutos al día entre semana, aunque los adolescentes indican que el tiempo real es de 170 minutos y hasta 213 minutos al día durante el fin de semana, lo que incluye actividades escolares online, plataformas de música en ‘streaming’ o la lectura de noticias, pero cuyo principal uso son las redes sociales.
Además, detallan que sus redes sociales favoritas son Instagram (85%), Tiktok (81%), Twitter (39%), Discord (38%), Snapchat (28%) y BeReal, estas últimas apenas conocidas por los progenitores.¡ Con la finalidad de limitar el acceso a internet, un 18% de los padres afirma usar el control parental y hasta un 42% dicen fijar límites de tiempo para conectarse. Sin embargo, apenas el 12% de los jóvenes reconoce la presencia de este tipo de herramientas de control y solo el 17% tiene tiempos límite de conexión.
La OCU señaló que la ampliación del tiempo de conexión no debe depender del menor, sino de sus progenitores mediante la introducción de algún tipo de clave. Además, insistió en que los menores de trece años no deberían tener acceso alguno a las redes sociales.
Padres e hijos coinciden en la falta de diálogo sobre el uso de internet. Tres de cada cuatro adolescentes apuntan que en su casa no se habla sobre su comportamiento online y la misma proporción de padres afirma que les faltan directrices para saber cómo manejarlo.
Para ello, la OCU recordó que dispone de un test de adicción a internet y que existe una guía de control parental desarrollada por el Gobierno. Aún así, la mayoría de los progenitores confían en que sus hijos sepan portarse adecuadamente en la red.
Por otro lado, un 17% de los adolescentes tienen una segunda cuenta en redes a la que sus padres no tienen acceso y un 5% realizan apuestas online sin informar a sus padres.