España es el tercer país de la Unión Europea (UE) que menos solicitudes de asilo reconoció en 2022, con el 16,5% de aprobaciones, pese a ser el tercero con más solicitudes, señaló ayer la Comisión Española de Ayuda al Refugiados (CEAR).
La organización celebró que la cifra creciese respecto al 10% de 2021, pero advirtió de que está aún lejos de la media del 38% de la UE. Solo aprueban menos solicitudes Malta y Chipre. Las 118.842 peticiones registradas en 2022 suponen un aumento del 82% tras el fin de las restricciones fronterizas por la pandemia, y un récord en España, el tercer país con más solicitantes por detrás de Alemania y Francia.
Las cinco principales nacionalidades de las peticiones fueron Venezuela, Colombia, Perú, Marruecos y Honduras. La mayoría de los venezolanos no logran protección internacional, sí reciben permisos temporales por razones humanitarias.
Malienses, afganos, ucranianos y colombianos encabezaron la lista de solicitudes de asilo o protección subsidiaria resueltas favorablemente. El 54% de los solicitantes eran hombres y el 46% mujeres, diez puntos más que en 2021, mientras que los menores representaron cerca del 18% del total.
CEAR denunció la escasez de citas para acceder al procedimiento de asilo, lo que provoca que los migrantes tengan que esperar “en situación irregular entre seis y ocho meses de media para presentar su solicitud” y se vean obligados a “recurrir al mercado informal para acceder a este derecho, lo que vulnera la Directiva Europea de Procedimientos”.
La mayoría de los solicitantes llegaron por vía aérea y CEAR llamó la atención sobre las 1.170 personas que murieron en el mar intentando alcanzar las costas españolas. “El acceso al procedimiento en puestos fronterizos o embajadas y consulados sigue siendo una quimera, y condena a las personas a saltar vallas o a arriesgar sus vidas en el mar debido a la falta de vías legales y seguras”, señaló la directora general de CEAR, Estrella Galán.