Los bomberos de Cataluña y Aragón consiguieron ayer estabilizar el incendio desatado el sábado en la Franja, zona limítrofe entre ambas comunidades, y los efectivos catalanes se centraron en la tarde de ayer en combatir el fuego que entró desde Francia hasta Portbou (Girona), lo que obligó a desalojar a desalojar vecinos y cortar una carretera nacional y el tráfico ferroviario.
Los Bomberos de la Generalitat informaron de que el incendio que entró desde Aragón en Cataluña por el municipio de La Granja d’Escarp (Lleida) está estabilizado y “evoluciona favorablemente”. El Gobierno de Aragón, por su parte, indicó que ayer incorporó nuevos medios de extinción, y que en la mañana se reabrió la carretera A-2414, que tuvo que ser cortada la tarde del sábado.
Los Agentes Rurales de la Generalitat reajustaron el cálculo de hectáreas quemadas, que cuantificaron en 138,67 en territorio catalán.
Los alcaldes de La Granja d’Escarp y de Mails, declararon que el incendio comenzó en un transformador eléctrico de Mequinenza (Zaragoza). Ambos coincidieron en reclamar a la administración que cree más cortafuegos para evitar grandes incendios y, a las compañías eléctricas, que solventen el problema que ocasionan “líneas muy cargadas y con falta de mantenimiento”.
La optimista previsión sobre la evolución de este incendio contrastó con la situación del fuego que, desde primera hora de la tarde, afectó a Portbou, a donde llegó tras iniciarse al mediodía en un bosque de la localidad francesa de Cervera de la Marenda y que, empujado por el fuerte viento, se extendió hacia y Cataluña, donde entró a primera hora de la tarde.
Los Mossos d’Esquadra desalojaron masías y pisos de Portbou y la carretera nacional N-260 que une España con Francia estaba cortada en los dos sentidos de la marcha, así como la línea férrea que conecta con el país galo por este municipio fronterizo.
El concejal de Salud, Bienestar y Medio Ambiente de Portbou, Trino Martínez, dijo “confiar” en que con la ayuda de los bomberos franceses, fuese “posible” apagar el incendio antes de que llegase al núcleo habitado del pueblo.
En Francia, el fuego arrasó al menos 750 hectáreas, mientras que en Portbou ya devoró 40.
En la Comunidad Valenciana el incendio que afectaba a Oropesa (Castellón) quedó estabilizado en pocas horas y en Alzira (Valencia) el fuego permaneció estabilizado mientras continuaban los trabajos para refrescar el terreno. En este caso, las llamas quemaron 40 hectáreas pero los vecinos desalojados pudieron volver progresivamente a sus hogares.