La madrugada del 31 de diciembre al 1 de enero "será fría" aunque dentro del rango de temperaturas habituales para esta época del año, según ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, que ha avanzado que 2023 se despedirá con precipitaciones en Galicia, comunidades cantábricas y noroeste de Castilla y León.
En cuanto a las temperaturas previstas para el 31 de diciembre, en Madrid, Badajoz, Bilbao o Alicante los valores de madrugada bajarán hasta los 6 u 8 grados centígrados (ºC). Mientras, Sevilla o Córdoba registrarán valores mínimos en torno a los 5ºC y 7ºC, y en Barcelona, Cádiz, Coruña o Málaga no bajarán de 10 ó 12ºC para este día. En la zona de los Pirineos, se esperan heladas, que serán más débiles --de forma general-- en zonas de la meseta norte y páramos del centro peninsulares.
Durante el día de Nochevieja, lo más probable es que predomine el tiempo estable en la mayor parte de España aunque, según el portavoz, hay incertidumbre aunque no se descarta una posible formación de bancos de niebla matinales mientras que las temperaturas descenderán en gran parte del país, excepto en la cuenca del Ebro y las regiones mediterráneas donde los valores aumentarán.
En este sentido, ha detallado que, en zonas del interior habrá heladas débiles, como en Teruel, donde es posible que lleguen a - 2ºC, mientras que en el Mediterráneo, alrededor del mediodía del domingo, las temperaturas oscilarán entre los 18ºC y 20ºC.
Los últimos días de diciembre estarán marcados por el tiempo anticiclónico, acompañado de un ambiente estable, frío nocturno y nieblas persistentes que incluso han sido engelantes debido a que las gotas de agua en contacto con la superficie se congelan, lo que ha dado lugar a placas de hielo.
En concreto, a pesar de que las temperaturas nocturnas han aumentado en el oeste peninsular durante la madrugada de este jueves, las heladas han dejado valores de hasta -9ºC en puntos del interior oriental, como en la localidad de Mira (Cuenca) o 6ºC bajo cero en la capital de Teruel.
Por otra parte, un frente ha dejado lluvias "abundantes" en las últimas horas en Galicia, como en la provincia de A Coruña donde, según Del Campo, se han acumulado cantidades que han superado los 80 litros por metro cuadrado (l/m2) en 12 horas. Las precipitaciones continuarán este jueves en la comunidad gallega, aunque se reducirán a lo largo del día, mientras que en Asturias y el noroeste de Castilla y León también lloverá de forma más débil.
Al mismo tiempo, los bancos de niebla se formarán en zonas del interior peninsular de manera persistente y con probabilidad de que sean engelantes, aunque en puntos de Castilla y León las nieblas se disiparán por los vientos que soplarán tras el frente. Estas ráfagas de componente sur y suroeste templados incrementarán las temperaturas en gran parte de la Península este jueves, principalmente en la mitad occidental.
Para este viernes, habrá en general cielos nubosos o con intervalos de nubes y lloverá de forma débil en Galicia, Asturias y puntos de Castilla y León. En cualquier caso, lloverá de forma más abundante en el sur de la comunidad gallega y no se descartan nevadas en la Cordillera Cantábrica y en los Pirineos, pero a cotas altas a partir de unos 1.600 a 1.800 metros en valles de grandes ríos.
Las temperaturas nocturnas, debido a la mayor nubosidad y al viento del oeste, subirá de forma clara en casi todo el país. En cualquier caso, el viernes todavía habrá heladas nocturnas menos intensas que en días anteriores y se producirán sobre todo en puntos del centro y del este peninsular.
El tiempo estable será de nuevo la tónica general para este sábado, con nubes bajas y bancos de niebla tanto de madrugada como de mañana en zonas del oeste y centro peninsulares, aunque el portavoz ha precisado que la tendencia general es que los cielos se despejen de forma progresiva.
Asimismo, en el resto de España el sol brillará salvo en el oeste de Galicia por la llegada de un frente que dejará algunas lluvias. De este modo, las temperaturas apenas sufrirán grandes cambios, con oscilaciones de entre 18ºC y 20ºC en el Mediterráneo, mientras que las heladas nocturnas continuarán en el entorno de los Pirineos, centro e interior oriental peninsular.
Del Campo ha detallado que en ciudades como Albacete, Cuenca o Lleida bajarán hasta -2ºC, mientras que a mediodía, a orillas del Mediterráneo se rondarán los 20ºC en ciudades como Málaga.
Para sábado 30 de diciembre, continúa el tiempo estable, con nubes bajas, bancos de niebla de madrugada y por la mañana también en zonas del oeste y centro de la Península aunque la tendencia general es que los cielos vayan quedando despejados y brille el sol, a excepción de Galicia, donde un frente rozará el oeste de esta comunidad y dejará algunas lluvias.
En general, el sábado las temperaturas no experimentarán grandes cambios y seguirán las heladas nocturnas en el entorno de los Pirineos, centro e interior peninsular, con valores de entre 18 a 20ºC a orillas del Mediterráneo.
Para el día de Año Nuevo existen dos escenarios posibles en cuanto a las precipitaciones, según Del Campo, quien ha explicado que lo "más probable" es la llegada de un frente a la Península que deje lluvias principalmente en Galicia y zonas próximas de Asturias y Castilla y León.
No obstante, el portavoz no descarta que el frente se introduzca en otras partes de la Península que, de ser así, dejaría lluvias en otras zonas, principalmente en el oeste y centro peninsulares.
Con respecto a las temperaturas diurnas, no experimentarán grandes cambios, por lo que el 1 de enero se prevén más de 15ºC en áreas de la mitad sur peninsular así como a orillas del Cantábrico, mientras que en el Mediterráneo rondarán los 20ºC.
Por otro lado, para los primeros días de 2024 el portavoz ha explicado que la incertidumbre es todavía mayor, aunque es probable que unos frentes atlánticos lleguen a España con lluvias en Galicia, las comunidades cantábricas y Castilla y León así como en puntos de la zona centro peninsular y Extremadura.
De confirmarse este escenario, el tiempo será más estable en la vertiente Mediterránea y el archipiélago balear, y las temperaturas aumentarán de forma generalizada: a mitad de día es probable que se ronden los 18ºC a 20ºC en el Cantábrico y más de 20ºC en el Mediterráneo, por lo que las heladas serán menos extensas.
Para el viernes 5 de enero, antesala de los Reyes Magos, lo más probable es que continúe la inestabilidad, con incertidumbre respecto a las zonas afectadas. Las precipitaciones más probables serán en el tercio noroeste, pero no se descartan en el resto de Península y Baleares.
Ese día, el viento giraría a noroeste, con intervalos fuertes en la mitad oriental y Baleares, cierzo en el valle del Ebro, tramontana en Ampurdán y poniente intensificándose en el Estrecho y Alborán. Las temperaturas descenderían, sobre todo las mínimas, y las heladas ganarían extensión.