La presidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), Cristina Andreu, aseguró que cree que el ‘Me too’ español está “a punto” de llegar “porque cada vez llegan más personas que quieren denunciar”. Así lo afirmó, con motivo la charla que tendrá lugar hoy en el Festival de San Sebastián sobre buenas prácticas para un audiovisual libre de abusos por razón sexual, de género o de poder.
Andreu llamó a la unidad entre las mujeres para denunciar en grupo porque “una denuncia de una sola víctima es muy difícil de llevar adelante”. “Ojalá que con estas mesas las mujeres entiendan que tienen que hablar con otras y que sean unas denuncias conjuntas. Porque yo no creo que un depredador, sea depredador con una persona sola, será con más”, valoró. “Yo estoy segura de que en el momento en el que se abra la compuerta, va a ser increíble”, subrayó, antes de insistir en que a una víctima “no se la puede dejar sola porque no se atreve a denunciar”.
Andreu señaló que desde CIMA buscan que las mujeres unan sus fuerzas y así “conseguir que el abuso sexual y de poder se termine”. “Cuando me llega una mujer sola a denunciar, me cuesta mucho ponerla como la ‘representante’ de todas las mujeres”, reconoció. “Yo lo que no pediría nunca a una mujer que ha sufrido abusos que ella sola llevara todo encima el peso. Que además de que es víctima, se la cuestione todo el tiempo. Hay que conseguir una alternativa para poder hacer causas comunes”, apuntó.
La presidenta de CIMA está “segura” de que en la industria audiovisual hay abusos sexuales y de poder y lamenta que muchas no denuncien porque caerían en el “ostracismo” e incluso perderían su trabajo. “El ‘Me too’ no ha llegado por el sentimiento de soledad. En Estados Unidos fue importante porque salieron muchas a la vez. Una sola no hubiese podido contra Harvey Weinstein”, comentó.
Por otro lado, Andreu criticó que las leyes son “patriarcales” y que la sociedad es “terriblemente patriarcal”. “Como las leyes son patriarcales, la justicia lo es porque la han hecho los hombres. Pero yo confío en un cambio, que debe ser todos unidos, tanto hombres como mujeres”, ensalzó. Una de las medidas que CIMA pretende poner sobre la mesa para evitar abusos sexuales o de autoridad en el audiovisual es añadir una cláusula en los contratos para que las mujeres agredidas sepan con quién tratar.
“Tiene que haber que haber unos protocolos muy importantes en todos los rodajes, en todos los lugares de audiovisual para que sea un lugar seguro para las mujeres”, precisó. Por ejemplo, en la última edición de los Goya, la Academia de Cine diseñó un protocolo de actuación, basado en espacios “delimitados y seguros” para atender a las personas implicadas.
Otra de las preocupaciones de Andreu es la figura de los coordinadores de intimidad. “Lo que queremos es que el deseo de las mujeres, se cuente de otra manera. Tenemos deseos y hasta ahora solo se cuenta desde el punto de vista masculino”, criticó.