El sector de la música en España ingresó 578 millones de euros en 2023 –un 26% más que en 2022–, cifras récord gracias a la subida del precio de las entradas, según el informe ‘Impacto económico en la industria de la música en directo’ de la OBS Business School –institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades–.
El informe prevé para el sector un crecimiento sostenido para los próximos años, a pesar de que el consumo de la música en streaming o live streaming se consolida como alternativa más económica para acceder a este tipo de eventos.
Barcelona, con una facturación de 132 millones (un 26% de la facturación neta total), desbancó en 2023 a Madrid por primera vez (94 millones, un 16%). A ellas las siguieron Málaga y Sevilla, según el informe.
“A la vista de estas cifras, fondos inversores estadounidenses están comprando festivales españoles, seguros de los beneficios económicos que les van a aportar”, señaló la investigadora responsable del estudio, Elena Mir.
De hecho, algunos festivales tradicionalmente vinculados a su lugar de origen expandieron sus fronteras, como el Primavera Sound, que celebró una doble edición en Barcelona y Madrid y ya se extiende además a Latinoamérica con nuevos formatos dependientes de la misma franquicia.
No obstante, estos datos de facturación no se deben al aumento de los espectadores, que sigue siendo inferior al de años anteriores a 2020, sino al alza del precio de las entradas un 48%, situándose de media en 80 euros frente a los 58 euros del 2022.
El perfil de los asistentes a los conciertos sigue siendo principalmente personas de entre 35 y 44 años, aunque en 2023 los jóvenes de entre 18 y 24 años aumentaron su asistencia un 44% “debido seguramente” a la creación del Bono Cultural Joven.