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miércoles | 14 agosto | 2024
La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, aseguró ayer que la negativa de Mauritania a desembarcar a los 168 migrantes rescatados frente a sus costas por el buque ‘Río Tajo’ de la Guardia Civil no “enturbia” las relaciones entre ambos países.
“Las diferencias puntuales de procedimiento con las autoridades de Mauritania no enturbian las relaciones y la cooperación que en materia migratoria mantenemos con ellos”, dijo Rodríguez a en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La ministra defendió que el Gobierno realizó todas las gestiones pertinentes desde el comienzo y sin descanso y puso en valor la “colaboración efectiva” entre ambos países, lo que se demuestra en las cifras de llegadas irregulares de migrantes.
Por otro lado, la portavoz reconoció la labor de la Guardia Civil del buque que navegaba ayer en dirección a Senegal, país de origen del cayuco auxiliado y subrayó que se “han puesto todos los medios para cubrir las necesidades de las personas migrantes” y asistencia sanitaria a quien lo necesitaba. Asimismo, destacó que apuestan por una política migratoria basada en la cooperación efectiva entre los países de origen y de tránsito y por la lucha contra las mafias que trafican con las personas.
Por su parte, la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) solicitó ayer que el Congreso investigue las responsabilidades de “la mala gestión” del rescate de los 168 migrantes a bordo de la patrullera del Instituro Armado. La asociación instó las comisiones de Interior y Asuntos Exteriores a depurar, una vez se constituyan, las responsabilidades en torno a la situación que permitió que 168 subsaharianos permanecieran más de una semana a bordo del remolcador tras ser rescatados frente a las costas de Mauritania.
Jucil recordó que la patrullera es un viejo remolcador con cinco tripulantes y 30 agentes sin condiciones para mantener durante tanto tiempo a tantos migrantes a bordo y que navega muy lento a unos 11 nudos como máximo.
“Además del motín, controlado por los compañeros mediante el uso de disparos al aire de armas largas, nos preocupa la situación higiénica y sanitaria de estos trabajadores”, denunció el secretario de Comunicación de Jucil, Agustín Leal.
Jucil confía en que la misión de esta tripulación culmine tras el desembarco de los migrantes en Senegal y después de que las autoridades mauritanas se negaran a desembarcar a los migrantes en su puerto de Nuadibú.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pidió ayer paralizar el traslado a Senegal de los migrantes rescatados por la Guardia Civil, pues se podrían vulnerar las leyes internacionales sobre devoluciones colectivas.
CEAR indicó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dicta que estas personas tienen el derecho a ser informadas por personal capacitado y contar con intérpretes y asesores legales.
El TEDH señala que se debe garantizar que no se devuelva a personas a países donde sus derechos y vidas corran peligro. CEAR recordó que Senegal no puede cumplir lo por su “creciente inestabilidad”.
