El PP ha vuelto a endurecer su discurso contra la inmigración irregular, asumiendo como propias medidas que Vox lleva en su programa electoral, como emplear las Fuerzas Armadas para impedir en origen la salida de cayucos y su llegada a las costas españolas.
La petición la ha hecho este jueves el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, un día después de que Alberto Núñez Feijóo pidiese ante Ursula von der Leyen la implicación de la Unión Europea en el control de la inmigración y acusase a Pedro Sánchez de generar un efecto llamada al tomar medidas diferentes a otros países europeos.
En las últimas horas, el PP ha hablado de España como un "coladero" para la migración y ha acusado al Ejecutivo de provocar, con su dejación de funciones, que las mafias trafiquen con personas y un porcentaje de estas "pierdan la vida en el mar".
Si no se ponen "límites" y "barreras" será "imposible atender a todas las personas que entran, sostuvo también Feijóo el pasado martes, cuando además acusó al Gobierno de meter a inmigrantes en aviones y dejarles deambulando después, "en determinados barrios, ciudades o lugares del territorio español".
El PP ha ajustado así su discurso en un momento en el que el Ejecutivo central y Canarias, donde el PP cogobierna, impulsan el reparto obligatorio de los menores no acompañados entre los recursos de acogida de todo el país, para dar respuesta a la saturación de las instalaciones de las islas.
El próximo día 10 se reúne la sectorial de infancia y adolescencia, donde se tratará el reparto.
Pese a criticar al Gobierno, y aún con el toque de atención de Vox, con fuentes de la dirección apuntando al escenario de romper con el PP, Feijóo ha sostenido que las comunidades autónomas del PP serán solidarias, y fuentes de la dirección ven posible el pacto, aunque ponen el foco en la financiación o en que el reparto llegue a todos.
Sin embargo, en público el discurso se ha transformado, lo que ha provocado críticas de la izquierda, que acusa a este partido de comprar las tesis de la ultraderecha.
También de Vox, que comparte que Feijóo les copia y le acusa además de estafar a sus electores, porque el PP votó a favor de tramitar una iniciativa legislativa popular que reclama la regularización de medio millón de migrantes en situación irregular.
El PP ha intentado minimizar la polémica, acusando al Ejecutivo de engordarla para tapar la declaración como investigada de la mujer del presidente del Gobierno, y defendiendo que la Armada ya ha enviado buques y patrulleras en el pasado a las zonas en las que actúan las mafias.
Sin embargo, los programas electorales atestiguan el movimiento del PP.
El de Vox recoge la propuesta de Tellado, al prometer un "bloqueo naval que proteja nuestras costas de la llegada masiva de inmigrantes ilegales, evitando los trágicos naufragios de embarcaciones lanzadas al Mediterráneo por las políticas de fronteras abiertas y asegurando su devolución inmediata a los puertos cercanos más seguros en los países de origen y tránsito".
En cambio, el programa del PP hablaba de potenciar la inspección fronteriza, participar en Frontex, fortalecer los medios de la Policía Nacional y la Guardia Civil, investigar en materia migratoria con países africanos o agilizar el cumplimiento de las órdenes de retorno. No había menciones a las actuaciones en el mar.
El PP de Feijóo, que reivindica su carácter moderado y centrista, ha vuelto a la tesis que sostuvo su antecesor, Pablo Casado, que en 2021 dijo en Chipre que Frontex y también las propias Fuerzas Armadas "tienen que velar por la integridad de las fronteras", y también por evitar que miles de personas pierdan la vida en el Mediterráneo.
No es la primera vez que el PP modula su posición respecto a la migración; también lo hizo en Cataluña cuando competía con Vox y entonces Feijóo vinculó inmigración e inseguridad al pedir el voto a los que "no admiten que la inmigración ilegal se deje en nuestras casas ocupando nuestros domicilios", e hizo suyo el modelo del PP de Badalona, el de Xavier Albiol.