Los más de 100 simpas sufridos por la hostelería de A Coruña durante el último año no han sido gratuitos. O sí, pero al menos han respondido a una razón y una necesidad, prácticamente a un llamamiento de socorro por parte del que muchos consideran una víctima. Más allá del apodo de ‘Rey del simpa’ que le han colgado los medios nacionales, al hacerse eco de la información de El Ideal Gallego, está la historia de Juan José, un septuagenario del Barrio de las Flores que lucha contra sus propias limitaciones. Y también contra las que le impone el sistema.
Juan José cobra una pensión, pero no puede disponer de un solo euro. “Tiene un tutor legal, que es la Xunta de Galicia, pero no tiene acceso a nada. Antes disponía de una cuenta corriente, pero no puede sacar un solo euro”, dice un vecino que lee con pena todo lo que se dice de Juan José. “Hablé con la asistenta social, quedó en llamarme varias veces, y aún estamos esperando”, lamenta. Sólo sabe que desde 2019 la vida del moroso se ha complicado notablemente. “Estuvo en Conxo hasta 2019 por decisión judicial y en 2020 murió su hermano gemelo, que le gestionaba todo”, explica el inquilino del mismo bloque.
Según describen los residentes, la buena voluntad que muestran es el único gesto de cariño que recibe el hombre que se negó a pagar en una marisquería y que acabó desnudo por A Coruña adelante. “No tiene ni para limpiarse el culo y tiene que usar papeles de revistas. Comer, ya sabemos cómo come y ni los de la bombona quieren subir a su casa porque no tiene cómo pagarles. Sólo tiene nuestra ayuda”, apuntan desde el inmueble en el que ven a Juan José luchar por sobrevivir.
Sin familiares más allá de un primo, con varios llamamientos a la Valedora do Pobo y el sufrimiento diario a las puertas de casa, los vecinos piden a las instituciones que acaban con lo que consideran una situación de “abandono”.