No hay nada más hipster y 'modernito' que convertir un templo en una sala de baile, algo así como lo que cada año por Halloween hacen los londinenses con el Museo de Historia Natural. En las antípodas de todos esos conceptos están O Ventorrillo y las prioridades y hábitos de los feligreses de San Francisco Javier, la iglesia de una zona que, por obra y gracia de su párroco, disfrutará desde el viernes de unas fiestas con la orquesta Finisterre y Los Satélites como gran reclamo. 

Y es que lo de Severino Blanco Suárez es algo así como la multiplicación de las orquestas y las verbenas. Desde que arribó al barrio hace 20 años siempre ha querido que sus vecinos tuvieran unas fiestas como Dios manda, pero es que cada año se supera. "Ya el año pasado fue todo un éxito, pero superamos el cartel y podemos decir que son las mejores fiestas que hemos tenido nunca", afirma. "Hay una comisión de personas ya mayores, feligreses, que se mueven muchos. Son unas fiestas organizadas por la parroquia, pero no sólo hay que fijarse en el programa de las verbenas, también en la programación de actos para todas las edades", añade. Y es que, desde el pasado lunes la parroquia se mueve al ritmo de la música, y no sólo celestial: acordeones, pasos de baile para mayores y toda una sucesión de actos festivos. "Es lo que más valoran y aprecian, porque a lo mejor el fin de semana sólo están un momentito en las orquestas", dice el párroco. 

Marketing

Ya quisieran para sí muchas empresas el equipo de insistentes 'comerciales' que, en forma de comisión de fiestas, velan por la recaudación de San Franscisco Javier. "Proponen rifas para cestas de Navidad y van pidiendo puerta por puerta en todo el barrio. Reúnen bastante dinero", reconoce Don Severino, orgulloso de los 121 comerciantes que han pasado por caja. Eso, de puertas hacia fuera. Como les ponga a pasar el cepillo les monta un Notre Dame. 

Pero no sólo de verbenas y fiestas entiende este vimiancés que va camino de cumplir un cuarto de siglo en O Ventorrillo. Lo suyo tiene también un punto mesiánico y salvador para una zona que pedía a gritos un cambio de rumbo, así como mejoras. Haciendo un paralelismo con el fútbol, ha conseguido pasar del campo de Elviña al estadio de Riazor. "Cuando vine esto era prácticamente un sótano, y ahora es un edificio con salón de actos y plantas superiores al servicio de los feligreses", confiesa. Y hasta para eso es especial, porque sigue saliendo a lleno por 'partido'. "Somos unos privilegiados, porque el fin de semana tenemos nueve misas y llenamos", advierte. 

Programación

No se olvida Don Severino del factor religioso y, para referirse a la programación, pone la misa solemne como referencia. Será el viernes a las 19.30 horas y, a partir de ahí, tocará bailar. Estima que las orquestas, tanto la Finisterre como Los Satélites el sábado, harán su pase entre las 22.00 horas y la medianoche. 

Sobre los pasos, que no los de Semana Santa, que dará en la pista no da pistas. "Yo paseo por ahí y, con ver a la gente disfrutar, ya estoy contento", finaliza. Seguro que en la reunión entre los barrios y el Ayuntamiento por las fiestas de barrio hubiera tenido mucho que decir.