El PSOE se ha dirigido al Congreso y al Senado para que revisen las reglas que aplican a la hora de conceder acreditaciones a los medios de comunicación para trabajar dentro de las Cámaras de manera que no se pueda permitir el acceso a lo que el partido define como "pseudoperiodistas" que más bien actúan como "activistas" y difunden noticias falsas y "amplifican y difunden discursos de "odio".
Con este objetivo el director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, ha remitido sendos escritos a las Direcciones de Comunicación y las Mesas de cada una de las Cámaras legislativas.
Antolín alerta de que, con su actual política de concesión de acreditaciones, las Cámaras han abierto la puerta a supuestos periodistas que en realidad "no lo son" y mantienen unas actitudes poco o nada conformes a esta definición, "tanto dentro como fuera de las dependencias de ambas Cámaras".
De hecho, denuncia que algunos de ellos y sus medios han protagonizado ataques en redes sociales contra los "verdaderos periodistas acreditados" o jefe de prensa de grupos parlamentarios. "No queremos que nadie confunda a los verdaderos periodistas, perjudicando a estos, en particular los que realizan su actividad desde la sede de la soberanía nacional, de cualquier clase de medio, que se ajusta a nuestras reglas deontológicas y que hacen su trabajo a diario con honestidad, con los pseudomedios y los pseudoperiodistas que los representan", argumenta.
El PSOE apunta a una serie de medios --a los que no acredita en Ferraz ni en el Complejo de la Moncloa-- porque entiende que participan de las movilizaciones que se han venido organizando en el entorno de la sede de Ferraz en contra de la amnistía, especialmente en el acto de la pasada Nochevieja.
Para el director de Comunicación del partido de Pedro Sánchez, estos "pseudomedios" han "dirigido su mirada hacia el PSOE y los partidos de izquierdas, sus representantes y sus militantes", pero pueden ir a más ya que "solo alimentan y difunden contenidos que no respetan la obligación de información veraz y pueden suponer discursos de odio que provocan crispación y ataques hacia diferentes colectivos como los inmigrantes, las mujeres y los colectivos LGTBI".
Las asociaciones de prensa se desmarcaron
La dirección socialista pidió incluso apoyo a las organizaciones profesionales de prensa para dirigirse juntos al Congreso y al Senado y pedir que se les vetara, pero la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), la Federación de Asociaciones de Prensa (FAPE) y la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) han dejado claro que su misión no es dar o retirar acreditaciones".
En este contexto, lo que reclama ahora el PSOE es que las Mesas del Congreso y del Senado, con el asesoramiento de las asociaciones profesionales y la Red de Colegios Profesionales de Periodistas, establezcan "unas reglas claras, que con respecto al artículo 20 de la Constitución sobre criterios técnicos y profesionales, articulen la concesión de acreditaciones" en las sedes parlamentarias.
Esas reglas, según Ferraz, deberían incorporar un "procedimento sancionador" para abrir la puerta a la "retirada de credenciales" a quienes "no respeten las reglas deontológicas", lo que conllevaría su expulsión de las Cámaras.