La ministra de Transportes, Raquel Sánchez dijo ayer, tras el minuto de silencio en memoria de los cuatro jóvenes fallecidos tras ser arrollados por un Cercanías en Montmeló, que el accidente “se podía haber evitado”, si bien habrá que esperar al informe de la investigación. Sánchez señaló que “lo importante es estar al lado de las familias y amigos por esta tragedia, y también al lado del maquinista que está viviendo un momento muy complicado”.
“Las informaciones de que disponemos hablan de que atravesaron por un punto que no estaba autorizado y por el que no se accedía a ninguna parte para ir al festival”, dijo Sánchez, en alusión a la intención del grupo de jóvenes de Barcelona y Madrid de llegar hasta el concierto de música electrónica que el domingo por la noche se celebraba en la explanada del Circuito de Montmeló.
Tras dar el pésame por “el terrible accidente ferroviario”, Raquel Sánchez destacó que “se podía haber evitado” –el acceso a la vía férrea estaba prohibido en esa zona–, si bien “debemos esperar a lo que digan las autoridades judiciales para saber exactamente qué pasó”.
Además, la ministra puso en valor el “trabajo realizado desde infraestructuras para que las vías sean seguras, pero en este caso la zona donde ocurrió (el suceso) no se podía pasar”. Después del minuto de silencio y ante las autoridades, un hombre gritó para reclamar que se pongan vallas en toda esa zona de la vía férrea.
Los muertos en el atropello mortal son tres mujeres (dos de ellas tenían 22 años y una 19) y un hombre de 21 años: dos de ellas eran de Madrid, y la otra chica y el chico eran de Barcelona. La policía catalana investiga el atropello e informará al juzgado de guardia de Mollet del Vallés (Barcelona).
El alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, explicó su versión sobre el accidente: “Salieron del camino de acceso recomendado y accedieron a las vías en un punto por el que aún no sabemos por qué salieron”. Rodríguez lamentó que hubiera que comunicar a sus familias “que ya no están, que ya no volverán nunca más a casa”.
El Ayuntamiento de Montmeló decretó tres días de duelo por la muerte de los cuatro jóvenes. El ayuntamiento, tras este accidente, suspendió todos los actos oficiales programados entre ayer y mañana, y las banderas ondearán a media asta.
El alcalde de, Pere Rodríguez, informó de que tras el mortal accidente, se planteó la posibilidad de suspender los conciertos de música del Duro Festival. Sin embargo, el hecho de que el certamen hubiera congregado ya a unas 16.000 personas, recomendaba que siguiera su curso según lo previsto.