Más de 3.000 cofrades de cinco cofradías y medio millar de voluntarios están ya dispuestos para iniciar la semana de Pasión con un total de 25 desfiles procesionales que arrancan mañana (día 13) con la bendición del Domingo de Ramos y se prolongan hasta el Domingo de Resurrección.
Por tradición, arraigo y sobriedad, la Semana Mayor de Ferrol tiene una importancia estratégica para la ciudad desde varios ángulos: el primero, es histórico y cultural pero otro, y no menor, también turístico y económico para una ría con un potencial paisajístico todavía desconocido para muchos visitantes de otras autonomías.
Es la semana del año en la que la ciudad recibe más visitas, llena los hoteles y abarrota los locales de ocio y restauración en una comarca deprimida por la crisis del sector naval y con una tasa de desempleo que pasa del 30%.
Aunque desde 1995 ya estaba considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional, el reconocimiento internacional de la Semana Santa ferrolana, que impulsaron de forma conjunta el Ayuntamiento, la Diputación y la Xunta de Galicia a través de la Secretaría de Estado de Turismo, le confiere a esta celebración un atractivo extra que la coloca a la altura de otras fiestas gallegas como el Apóstol (25 de julio), la Feria de Abril o los Sanfermines.
Cinco cofradías - Dolores, Angustias, Merced, Orden Tercera y Santo Entierro- agrupadas en una coordinadora única dan forma a la Semana Mayor de Ferrol y organizan los 25 desfiles procesionales previstos para los próximos 7 días -de domingo 13 a domingo 20- por las calles del barrio de A Magdalena.
La cofradía más popular y numerosa es la de Dolores, que hunde sus raíces en el siglo XII y se constituyó formalmente en 1750 y continúa con una tradición procesional centenaria que pasea tronos y tallas antiquísimas.
"En la Semana Santa de Ferrol se funden la tradición de muchos siglos con una gran participación popular. Es una simbiosis de religiosidad y bullicio", expone María del Carmen Arcos, presidenta de la coordinadora que basa su trabajo al frente de la entidad en dos razones. "Mi fé católica y el amor por mi ciudad", resume.
Los cofrades, tanto hombres como mujeres (por separado), cargan sobre los hombros tronos de unas 2,5 tonelada de peso como media con valiosas tallas religiosas engalanadas con kilos de flores, el rostro cubierto y, muy a menudo, lo hacen descalzos en señal de devoción.
La bendición de Ramos y las dos primeras procesiones: Jesús amigo de los niños, de las Angustias, y la Borriquita, de Dolores, que recrea la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, saldrá mañana a las 11:15 y 12:15 desde el Pilar y la plaza de Amboage, respectivamente, portando una talla de San Juan Evangelista del siglo XVII.
Los días festivos, Jueves (17 de abril) y Viernes Santo (18 de abril), son los que concentran un mayor número de procesiones. La más larga es la del "Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Piedad" de la Cofradía de Dolores, que al filo de la medianoche del jueves (23:00 horas) pondrá en la calle seis pasos: Oración en el Huerto, Cautivo, Nazareno, Cristo de la Misericordia, Penitencial y Virgen de la Piedad.
Sin embargo, es el Viernes Santo es el día que concentra más actividad: ocho procesiones en total, entre las que destaca la el Santo Encuentro, a las 13 en la plaza de Armas, que es la más concurrida y vistosa, el Santo Entierro (19:00 horas), solemne e institucional, y la de "Os Caladiños", que se caracteriza por la sobriedad y el silencio.
La Semana Santa se cierra el domingo 20 a las 12:30 con la procesión de la Resurrección, en la que toman parte cofrades de cuatro cofradías distintas. Sus organizadores confían en que la meteorología sea, este abril, más benévola que el año pasado con frío, lluvia y viento todos los días sin apenas tregua que obligaron a suspender varios desfiles procesionales.
La oferta cultural de la Semana Santa ferrolana se completa con la Ruta de la Construcción naval, un recorrido singular que arrancó en 2012 y que muestra a los visitantes las entrañas del Arsenal Militar y de los astilleros públicos de Navantia, con obras clave de la ingeniería hidráulica como el Dique de la Campana, además de paseos en barca por la ría y visitas teatralizadas al castillo de San Felipe.
El Ayuntamiento ha editado este 2014 unas 25.000 guías de mano en tres idiomas y ha llevado su oferta para estos días festivos hasta Ceuta, Melilla y las comunidades insulares para tratar de captar visitantes de otras autonomías a mayores de Madrid, Cataluña, País Vasco o Castilla y León, que suelen ser los más habituales junto con el norte de Portugal. Aspiran a batir el récord de visitantes del 2010, que atrajo hasta la ciudad naval a 200.000 personas, según los datos que maneja la corporación local.
Además, del 17 al 20, el recinto ferial (FIMO) de A Malata acoge un año más la celebración de la XVII edición de Equiocio: el Salón del Caballo, un concurso hípico de cuatro estrellas en el que participan más de 200 jinetes de España y Portugal por el que desfilaron, en 2013, unos 40.000 visitantes y que cuenta con el respaldo de patrocinadores como Gadisa o Begano, y actividades lúdicas para los niños como Equifauna.