Las urgencias hospitalarias de toda España están saturadas, una situación que los sanitarios ya preveían antes del verano, pero que se agudizó con un 10% más de pacientes de media que en el mismo período del año pasado, y con las semanas más complicadas concentradas entre el 15 de julio y el 15 de agosto.
El vicepresidente primero de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), Pascual Piñera, achacó esta situación a la ola de la calor que favoreció que se descompensen las patologías crónicas de las personas mayores y al aumento de casos de covid, “no con muchos ingresos, pero sí con mucha asistencia en urgencias”.
Otro de los motivos que sobrecargan las urgencias, especialmente en verano, es, según Piñera, la situación de la Atención Primaria, con déficit de personal y recursos que deriva en un desembarco de pacientes en urgencias, “servicio de fácil acceso y abierto 24 horas”. Piñera, jefe de Urgencias del hospital universitario Reina Sofía de Murcia, explicó que los pacientes que sí acaban ingresando son los “añosos”, 75 años y más, con enfermedad crónica y pluripatológicos, más afectados por las olas de calor.
De hecho y según este especialista, se observa un aumento progresivo de la asistencia a urgencias de mayores de 85 años en verano, una tendencia al alza desde hace una década.
Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), su portavoz, Marciano Sánchez Bayle, coincidió con el vicepresidente de Semes en que este verano es peor que el anterior en cuanto a presión sanitaria tanto por las olas de calor, “que desestabilizan a los enfermos crónicos”, como por el aumento de casos de covid.
“Cada vez habrá más olas de calor y más prolongadas” y ello redundará en una mayor presión asistencial en los centros hospitalarios durante los meses de verano, advirtió Sánchez Además, también se refirió al elevado cierre de camas hospitalarias en toda España y que, según cálculos de esta Fadsp, lidera la Comunidad de Madrid, con más del 19% y casi 2.500 camas menos en hospitales públicos durante los meses de julio y agosto.
Según esta plataforma de asociaciones de la sanidad pública, las previsiones de cierre de camas se cumplieron este verano en “exceso” y superan las de 2022, al igual que la saturación de las urgencias. Precisamente en Madrid, 31 médicos del Hospital Universitario La Paz presentaron esta semana una denuncia ante el juez de guardia por el “colapso” en los servicios de urgencias. Según el sindicato Trabajadores en Red, el hospital tiene decenas de pacientes por ingresar mientras mantiene cerradas 435 camas “con la excusa de que en verano acuden menos enfermos”.
No obstante, las urgencias también se saturan por patologías banales y las vinculadas al verano como alergias, quemaduras solares, deshidratación o intoxicaciones alimentarias. Algunas asistencias que llaman la atención por su aumento son las de traumatismos por la conducción de patinetes. Esto preocupa en los servicios de urgencias que llevan meses advirtiendo de esta situación y pidiendo medidas a las administraciones.