Álvaro Valiente, un talentoso fotógrafo y videógrafo, ha dejado su huella en el mundo visual al capturar la esencia de grandes marcas gallegas como Estrella Galicia. En esta entrevista, Valiente nos cuenta cómo su amor por la fotografía lo llevó a abandonar una carrera estable, revelando su visión única y su capacidad para contar historias a través de la luz y la composición. Desde sus viajes por el mundo hasta su actual aventura en Los Ángeles, su viaje artístico es una inspiradora aventura de la creatividad y la autenticidad.
¿Quién es Álvaro Valiente?
Álvaro Valiente es un fotógrafo y videografo cuyo trabajo se caracteriza por una sensibilidad única hacia la luz, la composición y los detalles. Su estilo busca capturar momentos que trascienden lo cotidiano, evocando emociones profundas y una conexión íntima con los lugares y momentos que retrata. Más allá de la técnica, su enfoque artístico es un reflejo de su curiosidad por el mundo y su deseo de contar historias visuales que resuenen con autenticidad.
A lo largo de su carrera, Álvaro ha viajado por diversos rincones del mundo, siempre con su cámara en mano, explorando culturas, paisajes y formas de vida que enriquecen su visión artística. Estos viajes han influido profundamente en su trabajo, aportando una perspectiva global y un sentido de atemporalidad a sus imágenes. Cada lugar que visita se convierte en una fuente de inspiración, donde encuentra belleza en lo simple y significado en lo inesperado, creando fotografías que invitan a la reflexión y al descubrimiento.
Además, Álvaro ha tenido el privilegio de colaborar con grandes marcas como Zara Home y Estrella Galicia, aportando su estilo distintivo a proyectos comerciales que combinan creatividad y funcionalidad. Estas colaboraciones han consolidado su reputación como un profesional versátil, capaz de capturar la esencia de cada marca mientras mantiene su sello artístico personal.
¿Qué fue lo que cambió en tu cabeza y te llevó a dejar tu trabajo de programador para dedicarte a la fotografía?
Lo que realmente cambió en mi cabeza fue darme cuenta de que la vida que estaba viviendo como programador no me llenaba de la manera en que lo hacía la fotografía. Siempre he sentido internamente una pasión por la imagen, la luz, y la forma en que una simple fotografía podía contar una historia o capturar un momento efímero. Durante mi etapa como programador, me sentía como si estuviera resolviendo problemas sin fin, pero carecía de esa chispa creativa que me daba vida.
Un día, simplemente me di cuenta de que no quería mirar atrás y pensar en todo lo que no había hecho, todo lo que no había capturado a través de mi cámara. Así que decidí tomar el riesgo, dejar la comodidad de mi trabajo y lanzarme a algo que realmente me apasionaba. La fotografía me permitió expresar lo que sentía y ver el mundo de una manera completamente nueva. Fue una transición que se sintió natural, como si siempre hubiera estado destinada a dedicarme a esto.
¿Cómo fue el proceso de tomar la decisión de dejar una carrera estable como la de programación para aventurarte en el mundo freelance de la fotografía? ¿Tuviste miedo al fracaso?
El proceso fue, sin duda, un viaje lleno de reflexiones y dudas. Dejar una carrera estable como la programación, con la seguridad que conlleva, para aventurarme en un mundo tan incierto como el freelance, fue una decisión que no tomé a la ligera. Hubo muchas noches de insomnio, pensando en si estaba cometiendo un error o si realmente podría hacer de la fotografía mi forma de vida. Sabía que la programación me daba estabilidad, pero no me llenaba en un nivel más profundo. ¿Tuve miedo al fracaso? Claro, muchísimo. El miedo estaba presente constantemente, pero también me di cuenta de que ese mismo miedo era lo que me impulsaba. No quería seguir en un camino seguro solo por el hecho de no arriesgarme. Sabía que el fracaso podía ser una posibilidad, pero el no intentarlo me parecía un fracaso aún mayor. Así que, con mucho respeto a la incertidumbre, di el paso y aposté por lo que realmente me apasionaba. Fue un salto lleno de inseguridades, pero también de emoción y un profundo sentido de propósito.
Has trabajado con marcas importantes como Estrella Galicia y Zara Home. ¿Cómo llegaste a colaborar con estas grandes empresas y cómo fue la experiencia?
Colaborar con marcas como Estrella Galicia y Zara Home ha sido una experiencia increíble y un gran hito en mi carrera. Llegar a trabajar con ellas no fue algo que ocurriera de la noche a la mañana; fue el resultado de años de trabajo constante, creando un portfolio sólido y construyendo relaciones en el sector. Al principio, me enfoqué en proyectos más pequeños, trabajando con marcas locales y dedicando mucho esfuerzo a cada proyecto, siempre buscando que mi trabajo hablara por sí mismo.
Con el tiempo, esas colaboraciones empezaron a generar interés y las oportunidades fueron creciendo. La clave fue mantenerme auténtico en mi estilo, pero también ser flexible y entender las necesidades de las marcas. Cuando llegó la oportunidad de trabajar con Estrella Galicia y Zara Home, estaba listo para asumir el desafío y demostrar lo que podía aportar.
La experiencia fue enriquecedora porque cada marca tiene su propia identidad y necesidades. Con Zara Home, fue un reto creativo increíble capturar la esencia de sus productos para e-commerce, trabajando en equipo con un estilista para lograr imágenes que conectaran con los clientes. Con Estrella Galicia, el enfoque fue diferente, más relacionado con el estilo de vida y la cultura que rodea la marca. Ambas experiencias me permitieron expandir mis habilidades y consolidarme en el sector, mientras aportaba mi visión personal a proyectos de gran envergadura.
La fotografía de viajes y naturaleza es tu pasión. ¿Qué es lo que más te atrae de este tipo de fotografía y qué buscas capturar en tus imágenes?
Lo que más me atrae de la fotografía de viajes y naturaleza es la sensación de descubrimiento y la conexión con lo desconocido. Hay algo profundamente liberador en estar en lugares remotos o en medio de paisajes impresionantes, lejos de lo cotidiano, y tratar de capturar no solo la belleza visual, sino también la atmósfera y la energía del lugar. Es como intentar atrapar un momento efímero, algo que no se puede repetir.
Cuando hago fotografías de viajes o naturaleza, no busco solo retratar un paisaje bonito. Quiero que quien vea mis imágenes sienta lo que yo sentí en ese momento: la inmensidad de una montaña, la tranquilidad de un atardecer en la costa, o incluso la soledad en un desierto. Busco capturar la esencia del lugar, esa chispa que lo hace único, y transmitir una sensación de asombro y respeto por el mundo natural.
Para mí, este tipo de fotografía es también una forma de explorar mi propia percepción del mundo, de aprender a observar con más profundidad y paciencia. No se trata solo de una imagen bonita, sino de una historia visual que invite a las personas a viajar, aunque sea a través de una fotografía, y a reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza y los lugares que habitamos o visitamos.
¿Cómo describes tu estilo fotográfico y qué crees que te diferencia de otros fotógrafos?
Describo mi estilo fotográfico como vibrante y emotivo, con un enfoque en la riqueza de los detalles y la profundidad de las historias que se esconden detrás de cada imagen. Me gusta capturar la intensidad de los momentos, ya sea a través del juego dinámico de luces y sombras o mediante composiciones que invitan a explorar cada rincón de la fotografía. Busco que mis imágenes transmitan una conexión auténtica, llenas de vida y energía, donde cada elemento tenga un propósito y cuente parte de la historia.
Lo que creo que me diferencia de otros fotógrafos es mi enfoque en crear una experiencia visual inmersiva. No me interesa solo mostrar un sujeto o un paisaje, quiero que quien vea mi trabajo sienta que está dentro de ese momento, que casi pueda tocar, oler y escuchar lo que está pasando en la imagen. Mi experiencia con grandes marcas y mi pasión por la fotografía de viajes me han permitido desarrollar un estilo versátil, pero siempre mantengo un enfoque en la autenticidad y la conexión emocional.
Cada proyecto para mí es una oportunidad de explorar nuevas formas de contar historias visuales, y creo que lo que hace único mi trabajo es esa capacidad de mezclar lo visual con lo emocional, creando imágenes que no solo son agradables a la vista, sino que también invitan a sentir y reflexionar.
¿Hay algún destino o proyecto fotográfico que haya marcado un antes y un después en tu carrera? ¿Por qué?
Sin duda, mi viaje a Namibia marcó un antes y un después en mi carrera como fotógrafo. Este destino me ofreció una experiencia visual y emocional completamente distinta a todo lo que había capturado antes. La vastedad de los desiertos, las dunas interminables, y la forma en que la luz interactuaba con el paisaje me desafiaron a ver el mundo de una manera completamente nueva.
Lo que hizo que este proyecto fuera tan especial no fue solo la belleza del lugar, sino la sensación de aislamiento y conexión profunda con la naturaleza. Estar en medio de la nada, con un horizonte sin fin y un silencio absoluto, me obligó a reducir la velocidad, a observar y a sumergirme en el momento. Cada fotografía que tomé en Namibia reflejaba no solo el entorno espectacular, sino también ese sentido de pequeñez frente a la inmensidad del mundo natural.
Este viaje cambió mi enfoque como fotógrafo. Me enseñó a encontrar la belleza en la simplicidad de los paisajes, en los contrastes dramáticos y en los detalles que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos. Desde entonces, he buscado capturar más que una imagen bonita; quiero que mis fotografías transmitan la atmósfera, la emoción y la historia del lugar, tal como lo hice en Namibia. Fue un proyecto que no solo me hizo crecer profesionalmente, sino también a nivel personal, al cambiar mi manera de ver y sentir el mundo.
Ahora te encuentras en Los Ángeles, una de las mecas del audiovisual. ¿Qué te motivó a mudarte allí y cómo ha sido la experiencia hasta ahora?
El motivo principal de nuestra mudanza a Los Ángeles fue que a mi mujer la contrató una empresa americana, lo que nos abrió la puerta para empezar una nueva vida. Aunque siempre había visto a Los Ángeles como una de las mecas del mundo audiovisual, la decisión de mudarnos fue tanto emocionante como desafiante.
La experiencia hasta ahora ha sido increíblemente enriquecedora, pero también caótica y estresante. El shock cultural ha sido grande, ya que venimos de un lugar muy diferente en términos de ritmo de vida y costumbres. Además, mudarnos literalmente a la otra punta del mundo implicó adaptarnos a una nueva ciudad, nuevas formas de hacer las cosas y estar lejos de la familia y los amigos. Ha sido un proceso lleno de altibajos, pero al mismo tiempo, cada paso ha sido un aprendizaje que nos ha hecho más fuertes como pareja y como individuos.
Estar en una ciudad con tanta influencia en el cine, la fotografía y el arte en general es inspirador. Aquí, el ritmo es rápido y la competencia es feroz, pero eso mismo me motiva a mejorar, a ser más creativo y a encontrar mi propio espacio en un entorno tan vibrante. Siento que estar aquí me brindará la oportunidad de crecer tanto profesional como personalmente, y cada día es una nueva aventura visual en este lugar tan icónico.
¿Cómo manejas la competencia en un mercado tan saturado como el de la fotografía, especialmente en un lugar como Los Ángeles?
Manejar la competencia en un mercado tan saturado como el de la fotografía y el video, especialmente en un lugar como Los Ángeles, será sin duda un desafío importante. Sé que me enfrentaré a fotógrafos y videógrafos increíblemente talentosos, cada uno con su propio estilo y enfoque. Sin embargo, en lugar de verlo como algo negativo, tengo la intención de usarlo como motivación para seguir creciendo y mejorando constantemente.
La clave para mí será mantenerme fiel a mi visión y estilo, sin dejarme influir demasiado por las tendencias pasajeras o caer en comparaciones. En una ciudad como Los Ángeles, donde la competencia será intensa, lo que realmente marcará la diferencia será la autenticidad. Mi objetivo es enfocarme en lo que me hará único, en las historias que quiero contar a través de la cámara, y en la manera en que conectaré con mis futuros clientes. No se tratará solo de hacer buenas fotos o videos, sino de crear relaciones y ofrecer algo más profundo que una imagen o grabación bonita.
También sé que será crucial adaptarme y aprender constantemente. Estar abierto a la colaboración, al aprendizaje de otros profesionales y aprovechar las oportunidades que se presenten serán pasos esenciales para avanzar en este proceso, ya sea detrás de la cámara para fotos o videos.
¿Tienes algún objetivo o proyecto a largo plazo que te gustaría alcanzar en tu carrera como fotógrafo?
Uno de mis grandes objetivos a largo plazo es hacer un libro con una selección de mis mejores fotografías. Me encantaría crear algo tangible que recopile mi visión artística, mis viajes y las historias visuales que he capturado a lo largo del tiempo. Siento que un libro es una forma poderosa de dejar una huella duradera y compartir mi trabajo de manera más personal y profunda con el público.
Además, me gustaría adentrarme más en el mundo de la publicidad y los documentales cortos. Creo que la fotografía y el video pueden tener un impacto increíble en este tipo de proyectos, y me interesa mucho la idea de contar historias a través de campañas publicitarias o documentales que no solo sean visualmente atractivos, sino que también conecten con las emociones y transmitan un mensaje significativo. Estos son proyectos que me entusiasman porque me permitirían combinar mi creatividad con un propósito narrativo más amplio.
¿Hay alguna marca o proyecto con el que sueñes colaborar en el futuro?
Me encantaría trabajar con marcas como Sony Alpha y DJI en el futuro, ya que son dos de las marcas clave que utilizo para crear todo mi contenido. Sony Alpha me ha permitido capturar imágenes con una calidad impresionante y una versatilidad que se adapta a mi estilo de trabajo, mientras que DJI ha sido fundamental para explorar nuevas perspectivas a través de sus drones y equipos de estabilización.
Colaborar con estas marcas sería un sueño hecho realidad, ya que no solo admiro la tecnología que ofrecen, sino que también creo que sería una oportunidad increíble para explorar proyectos creativos que lleven mi fotografía y mis videos al siguiente nivel.
Ser parte de campañas que promuevan estos productos sería emocionante, ya que podría contribuir con mi experiencia y visión, mostrando de primera mano cómo su tecnología me ayuda a contar historias visuales.
¿Qué consejo le darías a alguien que, como tú, está considerando dejar una carrera estable para seguir su pasión?
Mi consejo sería que, si realmente sientes que esa pasión te mueve de una manera profunda, no tengas miedo de dar el salto, pero hazlo con una mezcla de corazón y cabeza. Dejar una carrera estable no es una decisión fácil, y es natural sentir miedo al cambio o al fracaso, pero ese miedo no debe paralizarte. A veces, lo más arriesgado es quedarte en un lugar donde no sientes que estás creciendo o siendo fiel a lo que realmente te apasiona.
Al mismo tiempo, es importante ser realista y tener un plan. Tómate el tiempo para construir una base sólida antes de hacer el cambio; trabaja en tu portfolio, aprende todo lo que puedas y crea una red de contactos que te apoyen en el nuevo camino que quieres tomar. No se trata solo de lanzarte al vacío, sino de hacerlo con preparación y determinación.
Y, sobre todo, ten paciencia. El éxito no llega de la noche a la mañana, pero si sigues tu pasión, trabajas duro y te mantienes fiel a lo que te hace único, los resultados vendrán. A veces, el mayor riesgo es no intentarlo.