La peluquería canina es el oficio dedicado a los cuidados para mejorar la higiene y la apariencia de nuestro compañero, para lo cual se llevan a cabo diversas tareas como peinar, limpiar, cortar el pelo y cepillar el manto del animal. La peluquería también incluye otras tareas como el corte de uñas, la limpieza del canal auditivo y la aplicación de diversos tratamientos para mejorar el pelaje del perro.
La peluquería canina es crucial porque se encarga de cuidar y mantener la salud, la higiene y la apariencia de nuestras mascotas. Estos tres aspectos ya son suficientes para no dudar al momento de llevar a nuestras mascotas a la peluquería. Además, una vez en la peluquería, la mascota se somete a una revisión completa por el peluquero, quien puede detectar anormalidades que puedan tener el perro o el gato.
Gran parte de nuestra sociedad aún tiene la idea equivocada de que solo es necesario un servicio de peluquería una vez al año cuando se acerca el calor para mantener a nuestros peludos frescos. Nada más lejos de la realidad: es necesario mantener la higiene de nuestro compañero de manera asidua.
Paraíso del Can, ubicado en el número 16 de la Av. Conchiñas, es una peluquería canina fundada por María Sara Bucalo y su hijo, Nicolás Camposano. Esta empresa nació hace dos años en agosto, aunque el proyecto comenzó hace casi tres años. María Sara, quien comenzó en la peluquería canina en 1995 en Venezuela, cuenta con casi 30 años de experiencia en el sector. Su experiencia y dedicación han sido fundamentales para el desarrollo y éxito de Paraíso del Can.
Paraíso del Can se especializa en cada tipo de raza y en distintos tipos de pelaje. Entre los servicios que ofrecen, se encuentra la sonoterapia, un tratamiento para problemas de piel como dermatitis, alivio de escozores y eliminación de ácaros. Esta atención personalizada y enfocada en las necesidades específicas de cada perro es uno de los aspectos más destacados de la peluquería.
“En Paraíso del Can nos diferenciamos por evitar la presión de los contratiempos, ya que cada perro requiere un cuidado tranquilo y personalizado. No se trata de atender a un perro por hora, sino de asegurar que cada animal reciba la atención necesaria, sin estrés y con un enfoque psicológico adecuado. Los perros necesitan sentirse en confianza, por lo que el trabajo se adapta a las necesidades individuales de cada uno”, afirma Nicolás Camposano.
Uno de los aspectos que María Sara y Nicolás destacan es el ambiente familiar de Paraíso del Can. “Los propietarios pueden observar cómo se trabaja con su mascota y decidir si es mejor para el perro estar acompañado o no durante el proceso”, destaca el propietario.
El horario y tiempo de cada sesión de peluquería en Paraíso del Can no es exacto, ya que depende de las necesidades individuales de cada perro. “Por ejemplo, un caniche acostumbrado a la peluquería puede tardar entre una hora y media y dos horas, dependiendo de su pelaje y su estado general. Cada sesión incluye la aplicación de champú y acondicionadores para mantener la piel y el pelaje del perro bien hidratados, facilitando el cepillado en casa y futuras visitas a la peluquería”, añade.
La experiencia de María Sara en el mundo de la peluquería canina, especialmente con Golden Retrievers, ha sido un pilar fundamental en la creación y desarrollo de Paraíso del Can. Su dedicación a la preservación de la raza y su enfoque en la calidad y no en la venta masiva reflejan el compromiso y la pasión con la que trabaja, asegurando que cada mascota reciba el mejor cuidado posible.
Tania Roel Casal es la propietaria de la peluquería canina Despeluxadogs, ubicada en el número 35 de la Cuesta de Ouces, en Bergondo. Inaugurada en 2022 con el apoyo de su familia, Despeluxadogs destaca por ofrecer servicios de peluquería comercial para perros, incluyendo cortes, baños, corte de uñas, limpieza de oídos y stripping.
Tania enfatiza la importancia de la peluquería canina no solo por razones estéticas, sino también por la salud de las mascotas. “Los cuidados del manto y la higiene son cruciales para el bienestar general de los perros, evitando problemas de piel y promoviendo su confort térmico”, afirma la propietaria.
Además, subraya la necesidad de educar a los clientes sobre el cepillado regular en casa para mantener la salud del pelaje de sus mascotas, destacando que es fundamental para el éxito de su trabajo en la peluquería.
“Yo siempre recalco a los clientes que yo no rapo a los perros. Yo les hago un corte e intento que quede, obviamente, lo más bonito posible y también acorde al tipo de manto que tenga el perro, porque cada tipo de manto tiene unos cuidados determinados. En verano especialmente, hay mucha gente que quiere rapar a sus perros y lo que se debe hacer es justo lo contrario porque el pelo actúa como un termorregulador”, añade Tania Roel.