p. g. l. > a coruña
El Ayuntamiento de A Coruña está estudiando la posibilidad de dar continuidad a la propuesta planteada por el bipartito para realojar a los residentes en el Agra dos Mallos a través de Servicios Sociales. En el núcleo viven menos de diez familias en unas casas en muy mal estado de conservación, y en una calle sin servicios, que todavía sigue sin asfaltar.
Los vecinos de este punto, en su mayoría en régimen de alquiler, siempre habían demandado una solución al gobierno local a su precaria situación y al abandono al que se consideran sometidos.
Parte del pésimo estado en el que se encuentra este núcleo situado en el entorno del Centro Cívico de Os Mallos, entre la calle de Puerto Rico y la avenida de Arteixo, es consecuencia de la paralización del desarrollo del futuro polígono residencial que estaba previsto levantar en la zona.
En un principio, sería la junta de compensación responsable de promover la urbanización la encargada de reubicarlos en otras viviendas, o de ofrecerles una indemnización económica. Ante el estancamiento del proceso, el Ayuntamiento decidió iniciar las negociaciones con los residentes en el Agra dos Mallos para ofrecerles la posibilidad de ser realojados en otra parte de la ciudad a través de Servicios Sociales.
El problema en este caso residía en el hecho de que, de aceptar la propuesta del anterior gobierno local, los habitantes de las casas de este núcleo perderían los derechos que habían adquirido hasta ahora. En un principio, las gestiones se iniciaron a través de la asociación de vecinos de Os Mallos, que sería la encargada de hacer un sondeo entre los residentes en la zona para informarles sobre las condiciones del Ayuntamiento.
Proceso > El anterior departamento de Servicios Sociales había iniciado los trámites para analizar cada de uno de los casos s por separado. Muchas de las personas llevan viviendo en el Agra dos Mallos más de 40 años. Pese a que desde hace años demandan poder abandonar la zona, las personas que ocupan las pocas casas que se mantienen en pie pagaban hasta ahora unas rentas muy bajas, por lo que, de ser reubicados en otro lugar, algunos vecinos ponían como condición unos alquileres que pudiesen asumir.
A principios de año los residentes en esta parte del barrio de Os Mallos recordaban las condiciones que desde las que hace décadas soportan en esta zona. Además de no existir aceras ni una carretera que de paso a los vehículos, los residentes se quejan de que carecen de alcantarillado, por lo que, en muchos casos, tienen los pozos negros delante de sus casas. El aspecto de abandono que presenta el entorno del centro cívico hace que los ladrones se ceben en numerosas ocasiones con el núcleo, donde las tapas de hierro de los pozos y los contenedores desaparecen con frecuencia. A esto suman humedades dentro de las propias viviendas, un problema que se acentúa durante el invierno, así como de ratas.
Para la Asociación de Vecinos de Os Mallos, la búsqueda de una solución siempre fue una de sus principales demandas. Espera que el nuevo gobierno arregle un problema que lamentan no resolvieron sus predecesores.