La Autoridad Portuaria y la concesionaria de la gestión de la terminal de cruceros, la empresa Rubine e Hijos, pueden apuntarse el mérito de estar llevando el tráfico de cruceros a cotas inesperadas en A Coruña. En la primera mitad del año el número de turistas llegados por vía marítima por esta actividad –que no se para, pues ayer mismo arribó a puerto el “MS Europe 2”– se incrementó por encima de un 33%. La subida de los buques de ocio fue casi el 53%, mientras otros movimientos habituales en las infraestructuras del complejo portuario se han resentido un poco más de lo esperado.
Precisamente la embarcación de pasajeros “MS Europe 2”, propiedad de la naviera Hapag Lloyd, hizo una parada ayer en el muelle de Transatlánticos coruñés en medio de su trayecto entre la ciudad portuguesa de Lisboa y la localidad de St Jean de Luz. Este lujoso buque vino con pocos clientes, 500, pero este mismo domingo y para la semana que viene habrá escalas más masivas.
El hecho de que hasta en pleno verano, que a este lado del Atlántico es temporada baja para los cruceros, A Coruña esté incluida en diversas rutas es muy importante. Pero el balance del primer semestre del año hecho por Puertos del Estado muestra de manera más global que tanto Rubine como la institución portuaria local han dado en el clavo con las negociaciones. Entre enero y junio de 2019 pasaron por el municipio 73.197 cruceristas o, lo que es lo mismo, un 33,54% más que en el mismo período del pasado ejercicio.
Con estas estadísticas se sitúa como el cuarto puerto de importancia estatal que más crece (mientras el resto de los gallegos se desploman) y siempre teniendo en cuenta que los volúmenes de visitantes que hay en Santander, Ceuta y Sevilla son mucho menores y, por tanto, cualquier ascenso se ve multiplicado.
Más de medio centenar
Por si solo junio no fue especialmente bueno y en julio (cuyos datos aún no han sido recopilados por Puertos del Estado) fue más flojo que el año anterior con unos 12.000 viajeros, pero con independencia de ello la subida acumulada será siendo mejor en el año en curso. De hecho también se multiplicó el número de barcos, pues hasta junio se contabilizaron 55 amarres teniendo varias escalas múltiples y una evolución al alza del 52,78%.
Además, las previsiones para lo que resta de ejercicio son buenas teniendo en cuenta que, después de abril y mayo, el otro pico de afluencia de transatlánticos se detecta entre los meses de septiembre y octubre.
Con independencia de los tráficos puramente turísticos, en seis meses los muelles interiores y los de punta Langosteira recibieron a 573 buques mercantes, con lo que la bajada en relación a 2018 fue muy reducida (de un 3,54%) a pesar de la parada parcial de uno de los principales operadores de mercancía en el puerto como es la refinería de Repsol.