Las conclusiones que ayer presentaron ante el tribunal la médica que en 2003 examinó a la anciana cuyo patrimonio está siendo objeto de juicio estos días en la Audiencia Provincial y la forense que la examinó en la misma época llevan a pensar que la millonaria no era quién de administrar su fortuna.

“Era fácilmente manipulable”, señaló ayer la facultativa del Instituto de Medicina Legal, que a la vista de los informes sobre la salud mental de la anciana afirmó que habría recomendado su incapacitación judicial.

El dato es relevante de cara al futuro de las dos familiares de la fallecida que se sientan en el banquillo, acusadas de haberse aprovechado de su estado mental para, ganándose su confianza, lograr hacerse con el control de sus cuentas bancarias y hacer suyos más de millón y medio de euros, tal como sostienen las acusaciones. De confirmarse la estafa, madre e hija podrían ser condenadas a seis años de prisión.

preferentes

Si la médico que ayer declaró ante el tribunal de la sección segunda estima que la nonagenaria “no estaba en condiciones” de gestionar sus bienes a causa de la demencia senil que sufría, las defensas oponen las múltiples gestiones complejas que la anciana realizó en el banco en las mismas fechas en que fue diagnosticada, entre ellas la compra de participaciones preferentes en la entonces caja gallega por valor de 316.000 euros.

Durante su interrogatorio, las dos acusadas aseguraron además que, pese a su edad, la mujer llevaba al día todas sus cuentas, algo de lo que duda la forense, que sostiene que cuando la entrevistó “no conocía el valor del dinero”.