El concurso de comparsas de música y letra, que supone el aperitivo del Carnaval, tuvo ayer un protagonista indiscutible: Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno fue el centro de la mayor parte de las sátiras que compusieron las ocho agrupaciones participantes en un certamen que al final se llevaron Kilomberos, Pantaleón y Amigos da Xoldra. Pero antes de la elección de los ganadores, todas las comparsas tuvieron su oportunidad para hacer un profundo repaso por los temas que marcan la actualidad local, nacional e internacional. Todo ello, bajo la atenta mirada del jurado, en el que figuraban Carlos Negreira y la concejala de Cultura, Ana Fernández. Como maestro de ceremonias, Xurxo Souto, que con su disfraz de Pinocho jaleaba al público al grito de “¡Choqueiros!”.
Los encargados de romper el hielo fueron Aproinfancia, una comparsa joven, tanto por su trayectoria como por la edad de sus componentes. Vestidos de naipes y tapetes de la baraja daban una ligera pista de la temática de una de sus canciones, una oda rumbera al negocio de Eurovegas y a la falta de empleo. La juventud también es la característica de “Golfiños”, de la Organización Juvenil Española, la segunda comparsa en actuar. Un ejército de Elvis Presley iluminó el escenario del Ágora con sus trajes dorados para entonar el drama de las hipotecas y los desahucios a ritmo de canciones de los años cincuenta y sesenta.
Tras las formaciones más jóvenes, salió la que es sin duda la más veterana, Troula y Cía, cuyos componentes superan en su mayoría los sesenta años. Pero la edad no debe ser un hándicap para disfrutar del Carnaval, como bien demostraron los comparsistas reconvertidos en personajes de cuentos infantiles. De esta forma, el ogro Shrek, Peter Pan o la bruja de Blancanieves no dudaron en soltar ácidas críticas a la política y a la economía. Lo mismo que los Amigos da Xoldra, que ataviados con un look muy británico, se encararon con las preferentes, el agujero del Parrote y, como no podía ser menos, el presidente del Gobierno. “Vamos de guardia de la reina de Inglaterra, pero nos metemos con Rajoy”, señalaban los miembros de la comparsa, que no se olvidaron de incluir a los Beatles en su acompañamiento musical.
El Gobierno y los recortes también fueron diana de las críticas de los Kilomberos, que pese a sus ácidas letras, le dieron un toque de fantasía a la noche con sus vestidos de hadas y duendes.
De fantasía también, pero sacada de las Mil y Una noches, se nutría la comparsa de Pantaleón, que salió en sexto lugar. Una cohorte de odaliscas que acompañaban a un emperifollado califa para dedicarle un pasodoble al queso. Aunque el harén de Pantaleón tampoco se quiso descolgar de la temática de la noche y le cantó a Mariano Rajoy y a Alfredo Pérez Rubalcaba al ritmo del “Pirimpinpin”.
Pero esa no fue la última vez que apareció el presidente en escena, puesto que otra de las comparsas más veteranas, Monte Alto a 100, también llevó la política a sus canciones, aunque quiso poner el acento en el ámbito local. “Como llevamos ‘entrenando’ desde octubre, no nos ha dado tiempo a meter los últimos acontecimientos”, explicaba Manuel Salinas, enfundado en el sombrero y la chaqueta que conforman ya la imagen de marca de Monte Alto a 100.
Por último, pero no menos importante, llegaron los ganadores del año pasado. Os Maracos se fueron de “safari” con un invitado muy especial, el rey Juan Carlos; aunque la agrupación tampoco se olvidó de mencionar en sus letras a Bárcenas, Baltar y, cómo no, a Rajoy. “Las letras estaban listas hace tiempo, pero hicimos alguna incorporación de última hora”, apuntaba Romualdo Irijoa.