El denominado cruce de Ferrol, ubicado en la vía nacional N-VI, se mantiene como el principal punto negro del tráfico de la parroquia de Guísamo.
Aunque a lo largo de las últimas semanas la vía provincial DP-0810, en concreto en el tramo del núcleo de San Paio, ha alcanzado notoriedad tras la muerte de un ciclista que se golpeó con un camión, lo que ha derivado en la convocatoria de protestas, las cifras que aporta la agrupación de Protección Civil de Bergondo sitúan el punto kilométrico 580,000 de la N-VI en lo alto de un desafortunado ránking con once accidentes de tráfico en 2019.
Las intervenciones del colectivo de emergencias en este tipo de siniestros, a lo largo del pasado ejercicio, fueron un total de 18 en los que hubo que lamentar la pérdida de tres vidas humanas.
El Ayuntamiento de Bergondo destaca que Protección Civil llevó a cabo 457 intervenciones durante el año anterior, a las que acudió alertada tanto por el 112 Galicia, la Policía Local como los propios vecinos.
Gran parte de las intervenciones se debieron a actuaciones en la red viaria, como caídas de árboles (60), que aumentaron debido a los recurrentes temporales sufridos a lo largo del mes de diciembre, que en muchos casos se llevaron por delante postes de telefonía y alumbrado público.
Las intervenciones a causa de animales fueron nueve. Es una cifra mucho menor que en años anteriores ya que el control de nidos de avispa velutina ha pasado a ser gestión directa de Tragsa.
Por su parte, los operativos de seguridad a causa de diversos eventos fueron 51, las colaboraciones con otras fuerzas de seguridad e instituciones 24, y los simulacros y prácticas realizados, trece. A lo largo del año Protección Civil realiza actividades de formación tanto internas, para mejorar la capacitación de sus integrantes, como externas, dirigidas a escolares y a adultos.
La alcaldesa, Alejandra Pérez Máquez, destaca el “increíble trabajo” de este colectivo para atender a los bergondeses.