Once años después de que la Autoridad Portuaria adjudicase la construcción de un párking en O Parrote, los coruñeses podrán estrenar esta infraestructura mañana. A menos de 48 horas de la inauguración del nuevo Parrote, los operarios apuraban ayer los últimos retoques en la futura plaza pública, que rompe por completo con la antigua imagen de la explanada portuaria.
Sobre la superficie se aprecian ya cambios notables. En la zona lucen los nuevos bancos de madera y las farolas de acero. También llama la atención el diseño exterior del edificio para usos hosteleros, ubicado al lado de La Solana. En el caso de este último, será Copasa, la empresa concesionaria de las obras y responsable tanto de esta infraestructura como del párking, la que decida cuándo abrirá al público. También queda pendiente el estreno de los bajos de O Parrote, que el Puerto sacó a concurso público.
Fueron muchos los curiosos que se acercaron ayer hasta allí para descubrir, desde lo alto del paseo, los cambios que se llevaron a cabo en la dársena. Entre los vecinos, lo más comentado fue el diseño del mobiliario, así como la falta de zonas verdes, que, aunque están incluidas en el proyecto, no estaban aún habilitadas.
Fue en 2008 cuando Patrimonio ordenó bloquear los trabajos tras el descubrimiento de parte de las antiguas murallas de la ciudad durante las excavaciones previas. Esto obligó a cambiar por completo el proyecto y, después de varios intentos fallidos y de cuatro años de agujero en O Parrote, en enero 2012 el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria firmaron un nuevo protocolo de colaboración, que no solo daba luz verde a la construcción del párking, sino que se contemplaba, además, la construcción de un espacio público y un edificio para usos hosteleros. Finalmente las máquinas regresaron a O Parrote en octubre de ese mismo año.