El nuevo mandato ha echado a andar. Por ahora con el alcalde, Benito Portela, trabajando a pleno rendimiento. El resto de concejales de su grupo, Sadamaioría, también, pero aún a falta de saber el reparto de áreas dentro del nuevo gobierno local.
Un ejecutivo que, a falta de conocer quién lo integrará –si será únicamente este partido o si entrarán otros grupos municipales–, está todavía en el aire.
Quien sí ejerce su tarea, bien definida, desde primera hora de ayer, es el regidor. Ya para empezar la jornada mantuvo una reunión con su predecesor, Ernesto Anido –ahora líder de la oposición, comandando a los siete concejales del PP–, con quien disfrutó de “unha charla distendida” para organizar el traspaso de poderes. Un primer contacto después de que el pasado sábado el popular le entregara el bastón de mando en la sesión de investidura.
Asimismo, Portela tuvo la oportunidad de charlar con varios trabajadores municipales a modo de presentación, aunque es una persona conocida dentro del consistorio tras su etapa como secretario de Abel López Soto (BNG) y que dejó hace ahora cuatro años.
También pasaron por Alcaldía el responsable del Servicio de Emergencias Municipal (SEM) y representantes de la Policía Local, de cara a mantener un primer cara a cara con el regidor, que junto a sus compañeros del grupo de Sadamaioría, Blanca Vázquez, Francisco Montouto y Zeltia García, se reunieron igualmente con los habilitados nacionales, el secretario y el interventor municipales.
futuro gobierno
Tras esta jornada de estreno del partido que se hizo con la Alcaldía hace ahora apenas 72 horas, tocaba el turno a empezar a diseñar el futuro gobierno local, que pasa por reuniones tanto con otros partidos como por parte del propio seno de Sadamaioría, algo que ya empezó a sucederse ayer. Sin prisa pero sin pausa. De una a otra.
Portela y su equipo citaron ayer a representantes del PSOE y del BNG de cara a ofrecerles la documentación correspondiente sobre el modo en que quieren desarrollar la labor municipal durante los próximos cuatro años.
Los nacionalistas no se han pronunciado públicamente en ningún momento, desde que se celebraron las elecciones el pasado 24 de mayo, sobre si estarían dispuestos a entrar en un hipotético gobierno de izquierdas.
Ahora, una vez consumada la votación que otorgó el poder a Sadamaioría, y tras estos contactos que ayer empezaron con esta fuerza, se irá conociendo cuál es la postura del BNG y, en concreto, de sus dos concejales electos, Xosé Lois Suárez Becerra –que fue quien acudió ayer– e Isabel Reimúndez.
Lo que sí manifestaron tras el 24-M fue su apoyo, como así fue, a la candidatura de Benito Portela durante la investidura, con el fin de que un gobierno progresista llevara las riendas de Sada. El BNG, por cierto, también celebró ayer, a continuación, una asamblea para debatir sus futuros movimientos.
El caso más incierto es el del PSOE, que acudió a la reunión –celebrada en el Ayuntamiento– con la intención de escuchar a Sadamaioría, algo que ha reclamado desde la cita con las urnas y que este partido no le brindó hasta la tarde de ayer.
Será ahora, por tanto, cuando se empiece a definir el futuro de la localidad y quiénes serán sus principales actores.