Una indemnización de 362.000 euros más el IVA y los intereses ha otorgado la Audiencia Provincial a los propietarios de cuatro viviendas que conforman la plaza de Varsovia de la Urbanización Valaire, en compensación por los “desmerecimientos” que han sufrido sus casas desde que se construyeron (a finales de 2002), a consecuencia de su defectuosa “ejecución material”. La compensación deriva de una sentencia que establece la responsabilidad del arquitecto técnico, como director de ejecución de la obra –que promovió Fadesa Inmobiliaria–, al que se considera responsable de los “vicios constructivos” que fueron denunciados por los vecinos, y confirmados por varios expertos.
En concreto, el informe de la perito judicial habla de “vicios puntuales” en las fachadas que precisan mejoras, defectos graves en el mortero por un defectuoso revestimiento, grietas y fisuras en chimeneas, jardineras y paramentos verticales y horizontales, grietas en los alicatados y la carpintería exterior y en los pavimentos y defectos en las tapas de las arquetas o las salidas de humos, además de otras “patologías menores”.

"comunes y privativos"
Todas ellas fueron llevadas al juzgado por el presidente de la comunidad, que sin embargo se vio deslegitimado por la jueza que vio el asunto en primera instancia. Ahora, la Audiencia resuelve que sí tenía capacidades para ejercer como portavoz de los problemas de los elementos “comunes y privativos” de las edificaciones de A Zapateira.
La nueva sentencia estima en parte las pretensiones de los propietarios, que pedían la responsabilidad subsidiaria de la constructora y la compañía aseguradora, y acota la culpa en la figura de los técnicos de la promotora. “Debieron velar por la ejecución material”, falla. Y en concreto, la sección civil de la Audiencia señala al arquitecto técnico, por ser el profesional que “tiene el control práctico de dirigir la ejecución que ha fallado”.
Por contra, el tribunal descarta vincular los defectos constructivos con los arquitectos proyectistas, por no ser responsables de la ejecución material. “No consta defecto alguno en la cimentación o la estructura”, hace notar a este respecto el tribunal que ha visto la apelación.

propietario
El dictamen sí da relevancia al hecho de que el profesional demandado fuese uno de los propietarios. “En un caso de dependencia laboral con la promotora y asistencia a las juntas de las que formaba parte el director de ejecución no cabe más que concluir que todos conocían los vicios por los que la comunidad reclamó”, fija la sentencia.
De este modo, el fallo establece el derecho de los propietarios de cobrar, si bien rebaja a algo más de la mitad sus pretensiones indemnizatorias –de 675.000 euros– al disminuir de forma notable la cuantía de las reparaciones que los vecinos solicitaban para sus fachadas, que pedían que fueran sustituidas y forradas de nuevo con revestimiento para evitar filtraciones.