Una vez conocidas las nuevas fechas para la celebración de la Vuelta a España que, si el coronavirus lo permite, tendrá lugar del 20 de octubre al 8 de noviembre, los aficionados gallegos se preparan para el espectáculo que llegará a estas tierras en la tercera semana de competición. La ronda nacional pasará por las cuatro provincias, y presenta la única contrarreloj del programa (con final en el Ézaro) y la etapa más larga de la presente edición, los 205,8 kilómetros entre Lugo y Ourense.
Una vez descartada la opción de empezar la Vuelta en los Países Bajos, la organización decidió dar el pistoletazo de salida en Irún, localidad guipuzcoana que linda con la frontera francesa.
El país vecino acogerá una de las primeras grandes batallas de la carrera, cuando en la sexta etapa el pelotón acabe en el mítico Tourmalet. En esa primera semana, la jornada con final en la Laguna Negra o el itinerario prepirenaico hasta Sabiñánigo (un día antes de ascender el Tourmalet) también serán buenos desafíos para los participantes.
El 26 de octubre está previsto el primer descanso, antes de volver al País Vasco, ya que al día siguiente la jornada empezará en Vitoria.
Por el norte
El norte de España seguirá siendo protagonista, cambiando los Pirineos por la cordillera Cantábrica. Seis días de competición que acabarán con la exigente ascensión al Angliru, otro de los puntos fuertes de la edición de 2020, al que los corredores llegarán el uno de noviembre.
El día 2 tendrá lugar el segundo y último descanso. Y, a partir de ahí, Galicia coge el relevo de Asturias.
Ojo a la climatología, pues no es lo mismo correr en agosto o septiembre que en noviembre. La contrarreloj entre Muros y Ézaro, el extenso recorrido entre las capitales del Miño (Lugo y Ourense), y la salida desde Mos, rumbo a Oporto, serán las oportunidades de los aficionados gallegos para ver la ‘serpiente multicolor’.
Así que no solo Francia acogerá parte de la Vuelta 2020, sino también Portugal en esta edición tan internacional. Viseu-Ciudad Rodrigo y Sequeros-La Covatilla (la estación salmantina acogerá la definitiva prueba de fuego) serán las últimas etapas antes de la llegada a Madrid, prevista para el ocho de noviembre.