El Equipo de Estafas Telemáticas de A Coruña investiga a tres personas y busca a una cuarta por pertenencia a grupo criminal que estafaba en la compraventa de vehículos de alta gama por internet. Están acusados de estafa y blanqueo de capitales, según indica la Guardia Civil.

La operación, denominada “Uyarviccu”, se desarrolló en colaboración con las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de Toledo, Cáceres y Málaga. Los presuntos autores de los hechos tienen lazos familiares y de amistad entre sí, y residen entre Cáceres, Murcia, Málaga y Reino Unido.

La investigación policial comenzó a raíz de una denuncia interpuesta en Betanzos, en la que el denunciante indicó haber sido víctima de una estafa en la compraventa de un todoterreno de alta gama, por lo que el equipo coruñés procedió a la investigación del rastro digital de la operación, lo que permitió establecer la vinculación con otras denuncias con el mismo modus operandi en otros municipios de España.

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Para captar a sus víctimas, la banda utilizaba la imagen corporativa de empresas radicadas en Málaga, las cuales, supuestamente, “eran negocios automovilísticos legítimos”, precisó la Guardia Civil.

Sin embargo alguna de estas empresas eran legales pero otras, aunque visualmente en internet tenían apariencia de serlo, no se encontraban dadas de alta en ningún registro mercantil y su supuesta sede fiscal se correspondía con una nave industrial abandonada, por lo que la Guardia Civil apunta a “empresas fantasmas” utilizadas para dar garantía de confianza a las víctimas, como la de la denuncia de Betanzos.

Dos de los implicados, residentes en Cáceres y Marbella y con antecedentes de lavado de capitales en operaciones de narcotráfico, blanqueaban el dinero de las estafas, mientras que un tercero, de Toledo, era el titular de las líneas telefónicas con las que se realizaban las estafas y administrador único de una de las empresas, y el cabecilla, de la misma ciudad, era el receptor del pago, y residía en el Reino Unido.