El debate electoral a siete de las elecciones gallegas se convirtió ayer en un cruce de reproches por la gestión de la pandemia: por un lado, el PSdeG, Galicia en Común, Marea Galeguista y el BNG atacaron duramente al PPdeG, mientras que el candidato popular despejaba las críticas hacia el Gobierno estatal en el que están socialistas y Unidos Podemos.
Alberto Núñez Feijóo, por el PPdeG; Pancho Casal, de Marea Galeguista; Gonzalo Caballero, del PSdeG; Ana Pontón, por el BNG; Antón Gómez-Reino, de Galicia en Común; Beatriz Pino, de Cs; y Ricardo Morado, de Vox, protagonizaron el debate. El primer minuto dejó a un Feijóo y una Pontón acordándose de las víctimas del Covid-19 y agradeciendo el trabajo de los profesionales, mientras que Casal se situó como alternativa al PPdeG y al tripartito PSdeG-BNG-En Común. Caballero apostó por un debate solo entre él y Feijóo, a la vez que condenaba lo que él calificó de sesgo informativo en la Crtvg. Por su parte, Gómez-Reino criticó la cuarentena de los últimos diez años en Galicia, Pino pidió el voto “inconformista” y Morado se situó frente al “consenso progre” del resto.
1. Galicia y Covid: Gestión, nueva normalidad y reconstrucción
La discrepancia por saber quién se anticipó más al coronavirus, la Xunta o el Gobierno estatal, marcó un bloque en el que los fallecidos en las residencias y la gestión de estos establecimientos puso a los seis partidos contra Feijóo. Este avaló que en Galicia no se dio ninguna vida por perdida y, apoyado en datos de RTVE, señaló que la mortalidad en residencias fue menor en las gallegas que en el resto del estado, mientras, Pontón –pese a reconocer que ningún Gobierno estaba preparado para una pandemia así– consideraba “lamentable” que usase una media para comparar personas fallecidas y Gómez-Reino afeaba las privatizaciones en las residencias. Por su parte, Casal pedía se reabriesen los centros de día, que todavía continúan clausurados, mientras que Vox apelaba a recentralizar competencias para que la sanidad no estuviese en “reinos de taifas”. Mientras Pino pedía disculpas por la actitud poco dialogante y la bronca política en el Congreso, Caballero daba las gracias a Podemos y a Ciudadanos por apoyar las políticas del PSOE.
2. Políticas económicas, industriales, presupuestarias y fiscales
El bloque económico, con Alcoa como gran protagonista, supuso más bronca, sobre todo entre Feijóo y Caballero, quienes se reprocharon los datos utilizados mientras Casal intentaba utilizar su turno para realizar sus propuestas. También Pontón echó en cara al candidato popular su mal uso de las estadísticas y lo calificó de “vende humos”, mientras Gómez-Reino le llamó “prestidigitador de la mentira” y se situaba estableciendo una alianza al PSdeG y el BNG como alternativa en la Xunta después de que Feijóo preguntase si sus programas eran compatibles. Por su parte, Vox le recriminaba al candidato de En Común que apelase a la lucha de Alcoa cuando la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de su mismo partido “no les coge el teléfono”, mientras que Feijóo reprochaba tanto a Gómez-Reino como a Caballero que sus partidos desde el Gobierno estatal no se hiciese nada por Alcoa.
3. Políticas sociales y de bienestar, educación y sanitarias
La tensión del apartado económico se trasladó al social con cruces e interrupciones que incluso los moderadores tuvieron que parar. En él, el bloque de la izquierda apeló a la apertura de los centros de día, las rentas universales y la gratuidad de servicios como la Universidad o las guarderías, pidió políticas de igualdad y una educación de calidad, a la vez que criticaban la falta de políticas del bienestar del Gobierno del PPdeG, mientras Feijóo volvía a poner sobre la mesa las cifras de su gestión e incluso se refería a los halagos a la gestión de la Sanidad por parte de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Gobierno de Pedro Sánchez, y a los del ministro de Educación, que dijo que las universidades gallegas eran las más accesibles de España. Por su parte, Pino apeló a acabar con los peajes de las autopistas y Vox pidió llevar a Galicia el pin parental.
4. Modelo institucional, pactos, gobernabilidad y encaje de Galicia en el Estado
Caballero se colocó como cabeza de las fuerzas progresistas frente a los pactos de la ultraderecha de Vox con el PP y Cs en un bloque que empezó con Morado leyendo a Castelao para intentar demostrar que es racista. Marea Galeguista y el BNG apelaron a acabar con el decreto del plurilinguismo y Pino quiso destacar que el PSdeG y el BNG quieren retomar el bipartito de Touriño y Quintana cuando el Bloque lleva la autodeterminación en su programa. Por su parte, Galicia en Común sacó a relucir casos de corrupción y puertas giratorias. Además, Cs volvió a tender la mano a Feijóo mientras este hizo referencia a la amalgama de diez siglas que proponen como alternativa el PSdeG, el BNG y En Común y pidió a sus rivales que se pusiesen de acuerdo a la hora de critica, ya que le atacaron por excluir el gallego y el español y, ante eso, apeló a que los ciudadanos apuesten por la estabilidad que representa.