Las asociaciones vecinales de la ciudad se imaginan una península teñida de rojo el 26 de mayo tras las elecciones municipales. Pocos opinan que el efecto Sánchez no tendrá fuelle en las siguientes urnas y la mayoría auguran una bajada de la derecha, pero también de la Marea ante las numerosas quejas que reciben por la falta de gestión. La presidenta de la Federación de Asociacións de Veciños da Coruña e Área Metropolitana, Luisa Varela, se muestra escéptica y no cree que a nivel nacional pueda influir porque las intenciones a la hora de meter la papeleta en el saco difieren a las del domingo pasado: “Veo que hay partidos, pero yo a la candidata de Ciudadanos no la vi nunca y eso es lo que se juega”. 

Por eso, añade que hay que ser prudente y “no predecir ninguna debacle”. En cuanto a la caída del poder de la Marea o no, afirma que “tienen muchas cosas en contra, la gestión y la basura, donde llevan cuatro años luchando. Tendrían que dar un paso al frente y explicar por qué la gente les acusa de que la ciudad está perdiendo su prestigio”. Sin embargo, Varela no ve que los coruñeses tengan muy claro que exista una alternativa a lo vivido.

En Cuatro Caminos, su presidente Juan Iglesias sí que piensa que las estatales marcarán a las locales aunque “son un poco más particulares, va a haber un traslado de votos porque la gente quiere cambio”. Prueba está en que en el colegio electoral de Santa Lucía ganaron los socialistas por primera vez en la historia: “La frustración fue mucha, a las clases media y baja les hicieron mucho daño. Les aprietan el cinturón con la crisis y cuando hay recuperación sigue la misma precariedad”. Lo comparte Ramón Mañana, de O Birloque, “todo inflúe, penso que vai subir o PSOE”, bajo el efecto psicológico de la izquierda en su esfuerzo por parar a la derecha más extrema y “a xente cando está cabreada dálle igual quen estea”. Desde Los Rosales, Victoria también sostiene que los resultados del 28-A tendrán algo de peso en los de mayo.