Los cuatro retratos que Francisco de Goya realizó a la familia del conde de Altamira entre 1786 y 1788 se podrán ver en el Metropolitan de Nueva York a partir del 22 de abril y hasta el 3 de agosto, gracias a un acuerdo entre este museo y el Banco de España.
El museo metropolitano ya poseía dos retratos de esta serie realizada por el pintor español, el del pequeño Manuel Osorio Manrique de Zuñiga, conocido como "El niño rojo" y el La condesa de Altamira y su hija, Maria Agustina, pero ahora han conseguido las otras dos pinturas que completan la exposición "Goya y la familia Altamira".
Con la asistencia del Consulado de España en Nueva York, el museo completará la serie con el retrato del conde de Altamira, Vicente Isabel Ossorio de Moscoso, cedido por el Banco de España, y un retrato de su hijo, Vicente Joaquín de Toledo, que pertenece a una colección privada.
Como complemento, la muestra cuenta con un quinto retrato del hijo mediano del conde, Juan María Osorio, pintado por el discípulo de Goya, Augstín Esteve, que ha sido cedido para la ocasión por el museo de Cleveland.
Francisco de Goya había sido contratado para realizar una serie de retratos de las personas vinculadas al Banco de San Carlos, el precedente del actual Banco de España, del que el conde de Altamira fue uno de sus primeros directores, además de ser uno de las personalidades más acaudaladas de la España de la época y un importante coleccionista de arte.
Goya retrató al conde, conocido por su baja estatura, y lo sentó en un butacón de tapicería amarilla al lado de una mesa que le llega a la altura de la axila que enfatizaba su tamaño.
Sin embargo, el conde quedó tan satisfecho con la obra que encargó los otros tres retratos familiares, en los que Goya mostró su pericia técnica en detalles como el vestido de la condesa de Altamira o los animales que acompañan a "El niño rojo", que adelantaron el tratamiento perverso que luego dedicaría al reino animal en "Los caprichos".
En esta exposición, comisariada por Xavier F. Salomon, también han colaborado la fundación Peter Jay Sharp y la Frick Collection.