La baronesa Thyssen, Carmen Cervera, reclamó “un marco legal, justo y global” para la permanencia de su colección en el Museo Thyssen, en referencia a la renovación del acuerdo de las obras que la baronesa cedió para su exposición en el museo madrileño, que expiró ayer.
“Deseo profundamente que mi Colección de arte pueda seguir en España de forma permanente siempre y cuando tenga un marco legal que respete y proteja el valor de esta Colección única, que garantice la accesibilidad y movilidad de las obras para poder llevar a cabo exhibiciones en todo el mundo y para dotar a la Colección de mayor visibilidad –afirmó la baronesa en un comunicado–. En definitiva, que se ofrezca a mi Colección un marco jurídico equiparable al que ofrecen las grandes pinacotecas internacionales”.
Precisamente, ayer el ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, reveló que la baronesa pidió un “cambio en las negociaciones” sobre la permanencia de su colección en el Museo Thyssen. Méndez de Vigo explicó que este “cambio en las negociaciones” no es económico, puesto que la cesión es gratuita, y aseguró que el Ministerio fue “generoso” en esta negociación.
Cultura confirmó ayer que ya se ha firmado una prórroga de 3 meses con los abogados de la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, durante los cuales se negociarán las nuevas condiciones de cesión de su colección privada al Estado. Según explicó Méndez de Vigo a los medios a su llegada al Pleno del Congreso, ayer por la tarde habló telefónicamente con Cervera para mostrarle “la buena disposición del Ministerio de cara a encontrar una solución beneficiosa para todos”.
“Hemos quedado en seguir hablando”, apuntó el ministro, quien señaló que está en contacto con los abogados de la baronesa para fijar una fecha de negociación antes de que acabe este plazo de tres meses. No obstante, señaló que la baronesa puede hacer “lo que considere” con su colección puesto que se trata de “su situación personal”.
Mientras, en el comunicado difundido ayer a los medios, la baronesa subraya que su misión en los últimos años y su “gran preocupación en este momento es el mantenimiento, conservación y crecimiento” de la colección que recibió “en parte como legado del Barón Thyssen, aumentándola sustancialmente desde entonces y llegando a las 1.300 obras”.
En este sentido, recordó que fue reconocida como la colección “más importante en manos privadas del mundo”, compuesta por obras de maestros antiguos, así como figuras del impresionismo y postimpresionismo francés, americano, expresionismo alemán, cubismo y españoles de los siglos XIX y XX.
La baronesa también señaló que, para hacer accesible al público su colección, el 15 de febrero de 2002 realizó un préstamo gratuito al Museo Thyssen de 655 obras por un plazo de once años. Además, señaló que al finalizar el convenio que regulaba la cesión gratuita, el futuro de la colección entró en “una situación de inseguridad jurídica, sometida a renovaciones anuales”.