Si O Parrote dejó un poco más cerca la Ciudad Vieja del mar, el plan del Ayuntamiento para recuperar la zona de las murallas en As Ánimas colocará el océano casi al alcance de la mano de los vecinos del casco antiguo. Al menos eso es lo que pretende el gobierno local, que ayer presentó las dos propuestas ganadoras del concurso de ideas para la remodelación de este ámbito, y que está previsto que se empiecen a ejecutar en el primer trimestre del próximo año.
El concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, fue el encargado de dar a conocer los dos diseños elegidos, que mejoran la zona comprendida entre los jardines de San Carlos y la Fundación Luis Seoane. “Estas propuestas comunican y abren, definitivamente, la Ciudad Vieja y su patrimonio al mar”, manifestó el teniente de alcalde, que adelantó que los dos proyectos, para los que todavía no hay un presupuesto cerrado, formarán parte de las cuentas municipales para el próximo año.
Más peatones
El concurso de ideas tenía dos categorías. Una de ellas buscaba que los aspirantes propusiesen soluciones para mejorar la accesibilidad desde el paseo de O Parrote hasta los jardines de San Carlos. La opción ganadora fue “16.1.1809”, realizada por Redondo, Valladares y Rodríguez. Arquitectos SLP. También se repartieron dos accésit de 1.000 euros cada uno a los proyectos “Jardín de Camelias” y “Dúas portas”.
En el proyecto ganador proponen recuperar la traza de la antigua muralla y la reordenación del tráfico para la mejora de la movilidad peatonal. De esta forma se reduce el espacio de los vehículos, una idea que ya estaba recogida en el plan director de murallas. En este documento, aprobado hace más de dos años por el Ayuntamiento, se apostaba por la peatonalización del único trayecto por el que actualmente circulan los coches, desde Puerta Real hasta el hospital Abente y Lago.
La segunda parte del concurso hacía referencia a la muralla del centro hospitalario y el Paseo Marítimo. “PK 007” es el nombre del proyecto ganador, realizado por Almudena Mampaso Cerillos. La propuesta plantea varias soluciones para los diferentes ámbitos. Dentro de la muralla apuesta por la creación de “lugares de estar”, con materiales que recuperan la identidad original de la zona situada entre el hospital y la Fundación Luis Seoane.
Para el acceso a la muralla se propone una especie de “segunda piel” en tramex, con el fin de tocar lo menos posible el monumento. Se colocará una escalera ligera metálica y, lo más destacado del proyecto, un ascensor de vidrio con capacidad para trasladar a 1.100 personas a la hora. De hecho, este fue diseñado para realizar el trayecto en 12 segundos.
De esta forma se pretende unir la zona de As Ánimas y su aparcamiento con la Ciudad Vieja. En la parte alta se creará una plaza con un jardín pegado al edificio de la Luis Seoane. Desde ahí se proponen varios paseos, desde trasladarse al convento de San Francisco o dar una vuelta por las murallas.
accesibilidad
Las dos propuestas buscan completar una parte de un paseo “histórico” que llegará hasta la Torre de Hércules, además de mejorar la accesibilidad en esta zona. Fernández Prado explicó que, antes de que comiencen las obras, será necesario redactar los proyectos constructivos, que se licitarán este año.
Al concurso convocado por el Ayuntamiento se presentaron 38 propuestas. A la hora de seleccionar a los ganadores se tuvieron en cuenta aspectos como la mejora de la movilidad y la accesibilidad, el “equilibrio” entre funcionalidad y sencillez o la viabilidad económica.
El concejal de Urbanismo recordó que esta actuación se enmarca dentro del proyecto municipal para recuperar el patrimonio de la ciudad. Además de la limpieza de las murallas que rodean al hospital Abente y Lago, el gobierno local impulsó la conservación del baluarte de O Parrote y la rehabilitación de los restos que se encontraron en la Coraza del Orzán. También se pusieron en marcha una serie de trabajos para la recuperación histórica del convento de San Francisco.
La actuación en As Ánimas forma parte del plan director de murallas, que ya supuso cambios significativos en esta parte de la ciudad, como la eliminación de las famosas farolas rojas o el derribo del antiguo edificio de Jefatura de Sanidad, ubicado al lado de la Fundación Luis Seoane, y que fue cedido por el Ministerio de Defensa.