Las becas no llegan, muchos estudiantes se ven abocados a tener que abandonar la carrera por falta de dinero para afrontar los pagos de matrícula, los retrasos en los abonos son cada vez más frecuentes... Con este panorama en el Sistema Universitario Gallego, cabía esperar un importante resentimiento las convocatorias de becas de movilidad a las que concurren los estudiantes coruñeses. Se esperaba y así lo demostraron los últimos datos de solicitantes de programa de movilidad Erasmus y los de los convenios bilaterales. No lo hace así, y contra todo pronóstico, las solicitudes para el programa Sicue, de movilidad nacional.
El Rectorado ya lo había adelantado y las previsiones de los estudiantes lo avalaban. La caída en la solicitud de plazas de Erasmus caería. Y tras el cierre de los números, estos confirmaban un descenso del 25% en apenas un año. Las dificultades económicas que atraviesan las familias con hijos en edad universitaria y las nuevas exigencias lingüísticas de los programas de movilidad internacional habían retraído notablemente el interés de los estudiantes por participar en este tipo de programas.
Se esperaba una estrepitosa caída aún mayor para la convocatoria de becas Sicue-Séneca, sobre todo desde el que el Ministerio de Educación anunciara la supresión de las ayudas económicas para todos los estudiantes universitarios a partir del próximo curso.
SIN BECAS
Sin embargo, y contra lo esperado, los números han demostrado en esta convocatoria que los estudiantes coruñeses están dispuestos a hacer frente al pago de los gastos íntegros derivados de esta movilidad nacional, antes que renunciar a la experiencia. Sí es cierto que, como en la convocatoria Erasmus, ha caído el número de interesados, aunque en menor medida. El descenso en esta ocasión se modera hasta casi el 18% y pasa de 114 beneficiarios el pasado año a los 94 que participarán en la convocatoria del curso 2013-2014.
La vicerrectora de Relaciones Internacionales, Natalia Álvarez Lata, señalaba sobre estas becas que eran una ayuda “muy buena” en comparación con las que se conceden para las estancias de movilidad internacional. Álvarez reconoce que ha sido una beca muy valorada por la comunidad universitaria y tras el anuncio del Ministerio de suprimir estas ayudas, la responsable académica recordaba que este tipo de medidas “afectan a los estudiantes que quieren realizar alguna movilidad y optimizar su currícumulum” y critica que su desaparición “perjudica a universidades medias o pequeñas”.
Para esta próxima convocatoria, los coruñeses se decantan por grandes universidades, principalmente en las comunidades de Madrid, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y Andalucía para realizar el intercambio. Son, en su mayoría, alumnos de Administración y Dirección de Empresas, Arquitectura, Ciencias del Deporte, Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, y Arquitectura Técnica.