Un documento de más de 700 páginas y 68 medidas concretas para lograr que A Coruña sea una ciudad sostenible desde tres puntos de vista: medioambientalmente, económicamente y socialmente. Así se resume el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que, tras casi un año de elaboración –su redacción fue adjudicada a finales de marzo de 2013 a la UTE formada por Eptisa e Ineco por 492.250 euros–, se presentó ayer a los coruñeses en un acto público en el Ágora, en el que el alcalde, Carlos Negreira, avanzó las tres primeras medidas que se pondrán en marcha para plantarle cara al vehículo privado: una nueva tarjeta Millennium, una tarifa plana para los buses urbanos y el refuerzo de las conexiones con los polígonos industriales de A Grela y Pocomaco y con los hospitales.
A lo largo de los próximos diez años, que será la vigencia del plan, las 68 medidas, todas ellas ya presupuestadas, supondrán una inversión de 20 millones de euros. Tal y como avanzó ayer el alcalde, el Ayuntamiento estrenará el PMUS con una acción demandada por los usuarios del transporte público: la sustitución de la actual tarjeta Millennium por un nuevo modelo, la Millennium plus, con la que se busca acabar con los constantes fallos que sufren los dispositivos actuales. Se habilitarán más puntos para su adquisición y recarga, y se ampliarán sus funciones para que los coruñeses puedan utilizar al Millennium como una tarjeta monedero.
La segunda acción será la creación de una tarifa plana mensual para los buses urbanos para premiar a los viajeros del transporte público. Cuántos más viajes se realicen en los buses rojos menos pagarán los coruñeses. El tercer gran objetivo que el Ayuntamiento pretende acometer en este mandato es el refuerzo de las conexiones con los polígonos industriales de A Grela y Pocomaco, y con los hospitales. Lo hará con más frecuencias en el área sanitaria. Para las zonas industriales las opciones que tiene el gobierno local sobre la mesa pasan por un incremento de las paradas y las frecuencias o la creación de buses lanzaderas.

Jerarquización viaria
Las soluciones del PMUS para cambiar la forma de entender la movilidad en la ciudad no terminan aquí. El plan jerarquiza las calles de A Coruña, diferencia entre carreteras principales, con circulación preferente de coches y autobuses, y las vías secundarias, con zonas denominadas de “calmado del tráfico”, en las que convivirán peatones y bicicletas, y que se conseguirán con la reducción de los límites de velocidad o la creación de plataformas únicas, entre otras medidas.
Para decirle al conductor por dónde tiene que circular y optimizar el flujo de las calles se ofrecerá más información mediante paneles electrónicos y a través de aplicaciones para teléfono móvil. Otro de los objetivos es fomentar el uso “responsable” de la moto como “alternativa eficaz al coche”.

movilidad peatonal
El PMUS quiere convertir al peatón en “el verdadero protagonista de la ciudad”. Por eso la movilidad peatonal es uno de los diez ejes sectoriales de actuación del documento, y una de las opciones por las que más fuerte se apuesta en el texto. El plan incluye una red de itinerarios peatonales en función de la jerarquización de la vía.
Las rutas a pie contarán con una señalización propia. El objetivo es lograr unos “caminos” en los que haya el menor número de obstáculos posibles, que se lograrán tanto eliminando barreras como creando calles de plataforma única. También se redactará, a corto plazo, una ordenanza para regular los espacios peatonales, y se promoverá que los niños acudan al colegio andando.

movilidad ciclista
Menos de un 1% de los desplazamientos que se realizan en la ciudad se realizan en bicicleta, según el diagnóstico del PMUS, pero las encuestas muestran un interés de los coruñeses por hacer un uso mayor de las dos ruedas.
Por eso el plan apuesta por la bicicleta como un medio de transporte sostenible, no tanto a través de la creación de carriles bicis tal y como se conocen en la actualidad, sino mediante el diseño de una de itinerarios ciclistas, en los que las dos ruedas convivirán con vehículos y peatones, y que se acompañará de una ordenanza específica y de campañas educativas. El documento propone incrementar los aparcamientos para bicicletas particulares e impulsar la utilización de locales comerciales sin uso para estacionar las bicicletas en los barrios.

transporte público
El documento solo contempla dos modalidades de transporte público: los buses y los taxis. En la ciudad, se buscará mejorar la calidad del servicio que prestan los autobuses urbanos. Para ello se ampliará la red urbana eficiente con la implantación del sistema de prioridad-bus y se modificarán las paradas. Por el momento, el plan no incluye una reordenación de las líneas.
En el transporte público interurbano, el PMUS solo hace referencia a las posibilidades de mejora que existen en este servicio, y propone la creación de una comisión técnica para estudiar, entre otras opciones, crear un carril preferente de transporte público en Alfonso Molina. Además, se apostará por un plan de aparcamientos disuasorios.

estacionamiento
El plan quiere acabar para la doble fila. Y quiero hacer o con “educación, concienciación y disuasión”. Para ello se fomentará el uso eficiente del aparcamiento en superficie, con una nueva ordenanza de la ORA o creando nuevas plazas de párking exprés.
Para la movilidad de mercancías, se modificará la ordenanza de carga y descarga, se incrementará el control de estacionamiento indebido y se optimizarán los horarios. Se propondrá la distribución nocturna de mercancías.
El plan destinará una parte importante de los recursos a campañas de concienciación y a la gestión de la movilidad, con la difusión de medidas como el uso del vehículo compartido.