La actriz Concha Velasco ha descubierto a punto de cumplir 79 años que es “mucho más graciosa de lo que creía” y lo ha hecho en la obra “El funeral”, que protagoniza desde mañana en Madrid tras recuperarse de una neumonía: “soy una estrella y todo lo que tengo es a lo grande, no puedo tener un catarro normal”.
Concha Velasco tuvo que suspender el pasado 22 de septiembre la función de la comedia “El funeral” que tenía prevista en un teatro de A Coruña y fue trasladada a Madrid para ser hospitalizada hasta que recibió el alta el pasado día 27.
La actriz ha recordado hoy en un encuentro con periodistas que le dijo a la médico que le trató que tenía que estrenar en Madrid: “le dije o me pone buena de aquí al día 3 de octubre o me quito los cables y me voy”.
Y así ha sido porque tras una breve convalecencia, Concha Velasco vuelve mañana al teatro La Latina de Madrid para protagonizar la comedia escrita y dirigida por su hijo Manuel M. Velasco, la primera colaboración de ambos sobre las tablas y con la que ya han realizado una gira por varios teatros españoles.
La actriz vallisoletana interpreta a Lucrecia Conti, una diva del cine, del teatro y de la televisión recién fallecida. Con ella comparten cartel el actor Jordi Rebellón, que da vida a Alberto Luján, su representante; Clara Alvarado y Cristina Abad, que dan vida a sus dos nietas, Ainhoa y Mayte, así como Emmanuel Medina, un primo lejano.
En la obra, producida por Jesús Cimarro y que permanecerá en el teatro madrileño hasta el próximo 20 de octubre, Concha Velasco hace de fantasma: “me encanta; estoy muerta en el escenario. Yo siempre dije que de mayor quería ser dos cosas, fantasma y abuela, y ya lo he conseguido”, ha señalado la actriz.
Concha Velasco está especialmente emocionada por regresar al Teatro de La Latina, que ella estrenó, ha recordado con “La vida por delante”, de José María Pou, y al que ha vuelto en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera en los escenarios: “aunque se diga siempre, este teatro es mi casa”, ha insistido la actriz.
Su hijo, director del montaje, ha asegurado que escribió “El funeral” para su madre, porque cansada “de dramas agotadores”, quería una comedia “loca y divertida”, una obra que “traspasa la cuarta pared”. Los actores interactúan así los espectadores, que tendrán que participar en los enredos que hay que resolver.
En realidad, ha confesado Velasco, “se trata una versión exagerada de nosotros mismos, porque Lucrecia lo es de Concha Velasco y otras grandes divas” y las dos nietas de la protagonista son también versiones de su hermano y él mismo.
“El funeral” es una obra llena de guiños cinematográficos: “yo estoy enfermo de cine, algo que me inculcó mi madre”, ha indicado el director, que ha dicho que este montaje le ha dado “todo”, mientras que a Concha Velasco le ha descubierto su vis cómica, una parte como actriz que desconocía: “soy mucho más graciosa de lo que creía”.
La actriz ha garantizado entre risas al productor Jesús Cimarro que no se va a volver a poner mala y que cumplirá los 80 años sobre las tablas en Melilla, donde está previsto que se represente la obra en las fechas en las que se celebrará esa onomástica. Antes, el próximo 29 de noviembre, será su 79 cumpleaños, una fecha que celebrará en La Latina.
Respecto a su retirada de los escenarios, tras unas recientes declaraciones sobre su despedida con esta obra pero que luego matizó, la actriz ha dicho que le queda “otro Mérida” y ha asegurado que ella ya ha llegado al “límite de la belleza de mayor”: “y yo quiero ser una señora mayor, pero coqueta”, ha recalcado.